Adif Alta Velocidad acaba de adjudicar a la empresa ferroviaria suiza Stadler la adquisición y mantenimiento de 22 locomotoras diésel eléctricas, con el objetivo de dotar la red de ancho estándar de alta velocidad de locomotoras para la realización de servicios de mantenimiento, rescate de trenes y otras operaciones. El pliego establecía que las locomotoras tienen que ser diesel-eléctricas, disponer de una velocidad máxima igual o superior a 160 kilómetros por hora y tener potencia de tracción y adherencia suficiente para arrastrar composiciones de hasta 600 toneladas sobre rampas de hasta 30 milésimas y sistemas de deflectores de obstáculos a ambos extremos para poder enfrentarse a las condiciones climáticas más severas (temperatura, nieve, hielo y granizo), descritas en las especificaciones técnicas de locomotoras y material rodante para las condiciones específicas de Suecia.