Stadler se hace con el contrato de las 22 locomotoras para servicio de Adif en las líneas de alta velocidad (compartir)
Todo NoticiasEl contrato incluye el mantenimiento durante ocho años. Adif Alta Velocidad quiere que el modelo de locomotora sea de una tecnología largamente experimentada, con un índice de fiabilidad de 250.000 kilómetros y de disponibilidad de al menos el 95 por ciento.
La multinacional suiza Stadler cuenta actualmente con locomotoras de línea en su catálogo de fabricación que cumplen esos requisitos y, además, son fabricadas íntegramente en la planta que la firma tiene en Albuixech (Valencia). Se trata de locomotoras diesel eléctricas de sus series Euro3000 y Euro4000 que comenzaron a ser fabricadas en esa misma factoría cuando estaba bajo la marca Vossloh. Son locomotoras ampliamente probadas, tanto en España, donde circulan bajo los colores de Renfe (Serie 334) y de varias empresas privadas de transporte de mercancías, como en otras administraciones ferroviarias, tanto europeas como de otros continentes.
Las dos primeras locomotoras serán entregadas para el otoño de 2022 y las 20 restantes, en el verano siguiente. Además del contrato de fabricación, Stadler se ha hecho con el de mantenimiento durante los 8 primeros años de vida de dichas locomotoras.
Hasta la fecha, Adif disponía solamente de unidades construidas para ancho ibérico que fueron adaptadas al ancho estándar, como es el caso de varias unidades de la serie 319 que son propiedad de Adif y otras que están en manos de empresas constructoras que trabajan en el montaje de la vía. También existen locomotoras eléctricas de la serie 252 construidas específicamente para el ancho UIC. Sin embargo, el administrador de las infraestructuras ferroviarias carece de material diésel moderno capaz de circular a velocidades superiores a 160 kilómetros por hora.
Entre las necesidades que apunta Adif para requerir esta nueva serie de locomotoras está el rescate de trenes de alta velocidad, bien por fallo de los mismos bien por avería en el suministro eléctrico. Esta última razón es la que justifica que se opte por unidades no eléctricas.
La tecnología diésel eléctrica lleva más de sesenta años experimentada en España. Se basan en un gran motor diésel que ejerce de generador de electricidad que se suministra a un grupo de motores de tracción, eléctricos, engranados a los ejes de la locomotora.
Las unidades que resultaron ganadoras constituyen la última generación en cuanto a tecnología diesel eléctrica de alta potencia, con el menor consumo de combustible de su clase.