GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

La estación de A Gudiña, en la que paran cuatro trenes diarios que la comunican con la capital de la provincia, Ourense, es la única de toda Galicia que no cuenta con tarifas de obligación de servicio público para viajes de media distancia. Mientras los vecinos de Sarria y Monforte de Lemos, que tienen trenes regionales que las comunican con Lugo, pueden subirse al Alvia de Madrid y pagar billete de regional para desplazarse entre dichas localidades o hacerlo con Lugo, A Gudiña, que únicamente tiene trenes Alvia, es decir no dispone de transporte ferroviario alternativo, carece de esa ventaja tarifaria. Se trata de una discriminación que viene produciéndose desde hace ocho años, cuando Renfe suprimió el único tren regional que permitía a los viajeros de esa comarca acercarse a la capital a un precio razonable.

El Adif acaba de licitar un contrato para la preparación de puentes, trincheras y medias laderas en un tramo de ocho kilómetros de la línea Ourense-Monforte, para su adaptación a la futura electrificación a 25.000 voltios de corriente alterna, frente a los 3.000 de continua que tiene desde 1981.

Comsa ha sido la empresa adjudicataria del contrato de renovación de la vía entre Monforte de Lemos y Lugo, un tramo de 71 kilómetros que está siendo objeto de un plan de modernización y adaptación a su futura electrificación para permitir la llegada de los trenes de alta velocidad (en ancho ibérico) hasta Lugo.

Con cuatro trenes diarios por sentido, la estación de Sanabria Alta Velocidad ya está completamente operativa en la línea del AVE a Galicia. Todos los días conecta esta comarca con Madrid, Zamora, Vigo, A Coruña, Lugo, Santiago, Pontevedra y Ourense, que se ha convertido, después de Zamora y Madrid en la ciudad con la que tiene más frecuencias diarias. Se trata de una terminal cómoda y espaciosa, tanto para aparcar como en su equipamiento interior y marquesinas de andenes. Lástima que se haya resuelto la movilidad vertical, de andenes a vestíbulo y viceversa sin unas rampas mecánicas o un ascensor que facilite las cosas a personas muy mayores, cargadas o con movilidad reducida.

Comboios de Portugal puso este mes de julio en servicio la primera composición formada por coches de viajeros adquiridos a Renfe Operadora el pasado 2020 a precio de chatarra. Se trata de un lote de 51 coches de viajeros, la mayor parte de ellos que realizaban los servicios Arco, que Comboios de Portugal (CP) adquirió por algo más de 1,6 millones de euros. Renfe, que lleva años deshaciéndose de todo su material convencional (coches de viajeros para ser arrastrados por locomotoras que no forman parte de composiciones completas como sucede con los Talgo o son trenes automotores, como los que realizan los servicios Alvia o los Avant) se deshizo así de las últimas unidades, entre ellas las que cubrían la línea Galicia-País Vasco con un intercity. La excusa, un pequeño componente con amianto en el sistema de climatización, que para CP no fue ningún problema a la hora de rehabilitar y modernizar esos 51 coches.

La primera composición fabricada para el nuevo operador ferroviario español ILSA (Intermodalidad de Levante, S. A) por Hitachi y Bombardier, el tren ETR-1000, hermano de los Frecciarossa de alta velocidad que Trenitalia opera por las líneas de alta velocidad italianas, llegará a España el próximo mes de agosto, tal vez en los últimos días, para iniciar su fase de homologación. ILSA comenzará a prestar sus servicios de alta velocidad en España en 2022.