Portugal presenta la recuperación de los coches comprados a Renfe hace un año (compartir)
Todo NoticiasEl operador portugués invirtió en toda la operación, incluida la restauración de todas las unidades, algo más de 9 millones de euros y obtuvo unos coches que, comprados de primera mano le habían costado entre 50 y 60 millones de euros.
En la operación no solo se ahorró el importe de una nueva adquisición. También ganó en tiempo, porque en menos de un año logró poner en servicio las primeras unidades y se ahorró la tramitación de un expediente de licitación y adjudicación que habría prolongado, como reconoció el presidente de CP durante el acto de presentación de la restauración de la serie de coches de viajeros. Más de cinco años todo el proceso, desde la toma de decisión hasta la recepción de las . Además, logró un beneficio adicional. El ínfimo coste de la restauración frente a una nueva fabricación, revirtió íntegramente en los talleres de la operadora ferroviaria portuguesa, garantizando su continuidad, generando empleo y permitiendo que instalaciones que estaban prácticamente cerradas o sin actividad, volviesen a trabajar a pleno rendimiento.
Los coches, además de estar dotados con todos los adelantos técnicos en materia de confort y tecnología, como espacio para bicicletas, nuevos asientos, climatización e iluminación de mayor eficiencia energética, tomas de corriente con usb para móviles, Wifi, “han recuperado su propia reputación”, como dijo el presidente de CP, Nuno Freitas. Lo cierto es que Renfe, había relegado estos coches de viajeros a la categoría de inutilizables para el servicio, poco más que chatarra, de ahí el bajo precio de venta. La compañía portuguesa, que está imbuida en una campaña muy activa de recuperación y reutilización del material, prolongando su vida activa y contribuyendo así a una mejor gestión ambiental, vio la oportunidad de convertir ese lote de chatarra en el buque insignia de su plan de dotar el mayor número de ciudades y villas portuguesas de una buena comunicación ferroviaria mediante el servicio Intercidades, que es al que serán adscritos estos coches. Entre ellos, la línea del Miño, a la que llegarán las primeras unidades, para ofrecer servicios de viajeros de mayor calidad durante la celebración del Xacobeo, toda vez que esa vía, prácticamente desde Lisboa y, sobre todo desde Oporto, discurre en paralelo a la mayor parte de las etapas, tanto del Camino Portugués, como de su variante por la costa.