Empresarios y fuerzas sociales y políticas de todo el noroeste peninsular presionan ante Fomento y la Unión Europea para que Bruselas desbloquee el acceso de Galicia, Cantabria, Asturias y León al Corredor Atlántico de Mercancías, una autopista ferroviaria que conecta los puertos atlánticos con el resto de Europa. De momento, el corredor solo será accesible a los puertos portugueses y Cádiz, dejando los de Vigo. A Coruña, Ferrol, Santander y los centros industriales de Asturias y León fuera de esa infraestructura ferroviaria hasta el año 2027. El objetivo de esta presión empresarial y social es que Bruselas desbloquee antes de esa fecha, las partidas para mejorar las infraestructuras ferroviarias del noroeste, con el fin de que el transporte de mercancías desde el noroeste sea igualmente competitivo por ferrocarril.