Detractores y defensores de unificar el ancho de vía en Europa ponen de ejemplo a España
Desde hace algunos años pero de manera especial desde el pasado verano se extienden desde los despachos comunitarios los argumentos en defensa de crear una red ferroviaria europea que tenga un mismo ancho, el estándar de 1.435 milímetros y que rompa con la diversidad en la que se encuentran los países del Báltico y ex repúblicas soviéticas, así como España, Portugal e Irlanda. El debate cuenta con defensores y detractores y, paradójicamente, unos y otros ponen de ejemplo el caso español para argumentar en defensa de su causa.