Gran parte del retraso que se va a producir en la finalización del tramo de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Pedralba de la Pradería a Ourense se deberá a la demora que se ha producido en el comienzo de las obras en las dos bases de montaje que el Adif planificó en suelo ourensano: A Mezquita y Meamán. Actualmente, en ambas, están trabajando en la explanación, algo que se correspondería con una primera fase inicial, cuando a estas alturas de 2019 tendrían que estar finalizadas, sino ambas, sí al menos una de ellas, la de Meamán, que fue la primera en ser adjudicada, y la de A Mezquita a unas semanas de su conclusión.
Pero lo cierto es que ni la una ni la otra estarán concluidas antes de terminar este año, que es el plazo que los dos últimos gobiernos se habían fijado para que los 119 kilómetros que separan Pedralba de la Pradería de la estación de Ourense estuviesen ya listos para iniciar la fase de pruebas.
Los retrasos en ambas infraestructuras no se deben a problemas en su tramitación. Todo lo contrario. Siguieron un procedimiento muy diligente, especialmente en el de Meamán, que fue licitada en julio de 2018 y adjudicada poco antes de finalizar ese mismo año. El proceso en el caso de A Mezquita fue más largo. También es cierto que es una base que ocupa mayor superficie y en paralelo a esta tramitación se estaba procediendo a la expropiación de los terrenos que iban a ser ocupados. En febrero de 2019 ya estaba adjudicada a la UTE formada por Ortiz Construcciones y Proyectos y Cosfesa por 8,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 11 meses. En el caso de Meamán, la adjudicación fue a Extraco y Cycasa por algo más de 3 millones de euros y un plazo de ejecución de siete meses y medio. De haber sido iniciada inmediatamente tras su adjudicación, una vez formalizado el contrato y concluidas las formalidades propias de este tipo de trabajos, estaría terminada desde mediados del pasado mes de agosto. Pero en esa fecha teórica de conclusión en realidad estaba sin concluir la explanación. A día de hoy faltan muchos elementos de la infraestructura, como la plataforma que permita conectar la línea de ancho ibérico con la base de montaje, la losa de transferencia de carriles, montaje de las grúas pórtico para su manipulación, y por supuesto la playa de cinco vías en la que se dispondrá el estacionamiento de los trenes carrileros y balasteros y trenes suministradores de otros componentes.
La base de Meamán está situada muy cerca de la pequeña localidad del mismo nombre, en el término municipal de Baños de Molgas, aprovechando el puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes (PAET) y que la línea férrea de ancho convencional de Zamora circula en paralelo.