El montaje de la vía es un proceso relativamente rápido, aunque luego va acompañado de otras actuaciones que requieren de un tiempo más pausado que el ritmo de cuatro o cinco kilómetros lineales de vía que cada día montaron, por ejemplo, los trenes carrileros en el tramo anterior del trazado gallego, entre Zamora y Pedralba. Pero para que ese proceso se pueda llevar a cabo es necesario que las bases de montaje puedan estar operativas y a la de A Mezquita, situada en el Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes (PAET) de Vilavella, todavía le falta mucha obra para que pueda dar cabida al trajín de llegada de carril, preparación de los trenes carrileros y salida para su colocación sobre las traviesas. El retraso es especialmente significativo si tenemos en cuenta que estamos a menos de cuatro meses de que se cumpla el plazo previsto y en La Hiniesta, la base de montaje de los 110 kilómetros de vía entre Zamora y Pedralba, empezó a funcionar nueve meses antes de que finalizase el plazo en el tramo anterior.