GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

La hipótesis de llevar los trenes de larga distancia entre Vigo y Madrid por el corredor del Eje Atlántico se desvanece, tras la primera pretensión de utilizar este nuevo itinerario unos meses después de la inauguración de la nueva estación de la ciudad olívica. Frente a quienes defendían la circulación por la variante de Santiago, que permitiría dar servicios directos de largo recorrido a Vilagarcía de Arousa, y evitaría a los viajeros que se suben al tren en Pontevedra hacer una larga parada en Vigo y regresar a Redondela, se opone la tesis de que supone un encarecimiento en el coste del viaje que, o se transmite al viajero, a cambio de ninguna ventaja, puesto que los tiempos de viaje serán similares a los actuales, o los tendría que asumir Renfe Operadora. Desde la alcaldía de Vigo, Abel Caballero manifestó su radical oposición a esta opción por considerar que no aporta ningún beneficio a los viajeros de Vigo y, en cambio podría acomodar tanto a Adif como a Renfe Operadora a este itinerario y posponer la variante de Cerdedo.

Además de un mayor kilometraje, y por tanto un mayor coste energético, la variante de Santiago implicaría que los trenes a Madrid tendrían que pagar un canon al Adif de mayor cuantía por circular por el corredor del Eje Atlántico y por hacerlo también por la línea de alta velocidad entre el bypass compostelano y la ciudad de Ourense.

Si en 2016 se licitan las obras de la variante de Cerdedo y en 2017 comienzan las obras, el cambio de operación en las conexiones ferroviarias entre Madrid y Vigo podría quedar aplazado hasta 2018 o suspendido definitivamente, utilizando la línea del Miño hasta que entrase en servicio esa variante, que sí permitiría que los trenes saliesen de Vigo, fuesen a Pontevedra y desde Barro emprendiesen el viaje por la línea de alta velocidad.

Entre tanto, los trenes a Madrid, Barcelona y Bilbao e Irún tendrán que seguir saliendo de la estación de Guixar.