GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

Si Ourense no se prepara, el AVE puede pasar de ser una oportunidad a convertirse en una amenaza. Tenemos la experiencia dramática de la historia en la que Ourense perdió población porque se desplazó a otras ciudades e incluso emigró. El AVE es una infraestructura que no garantiza ningún éxito ni beneficio si no hay una estrategia articulada previamente. Podemos ver el ejemplo de ciudades a las que beneficio y otras a las que ha perjudicado. 

Podemos convertir una debilidad en fortaleza. Uno de los problemas demográficos que padece la provincia de Ourense es el envejecimiento de la población. Pero tener una población con una media de edad tan alta nos ha brindado una gran experiencia en atender a nuestros mayores. Jubilados de muchas ciudades europeas buscan entornos naturales y de pequeñas ciudades en las que retirarse a disfrutar de su nueva vida. Ourense ofrece una gran calidad de vida con un coste mucho más bajo, y la posibilidad de servicios residenciales para quienes los requieran. La población de más edad es hoy un potencial económico importante. No hay más que comprobar, en la mayoría de los establecimientos termales de España, cuáles son sus principales clientes.

Para rentabilizar nuestros recursos, que son muchos, en primer lugar tenemos que conocerlos. Hay un gran desconocimiento en la ciudadanía de su propio patrimonio natural, de su entorno, de la riqueza artística e histórica. Cuando se llega a una ciudad, los primeros prescriptores de sus recursos deben ser sus habitantes. Creo que podemos presumir de ser una ciudad muy hospitalaria con una población muy acogedora hacia los visitantes. Pero ese aspecto positivo debe verse reforzado con un mejor conocimiento para ser los primeros divulgadores de todo aquello que merece la pena ser visitado.

Tampoco vendría mal un repaso de limpieza y mantenimiento en algunos espacios de la periferia. Senderos de una gran belleza que deberían lucir impecables. Estar bien o simplemente regular, no es suficiente.  

El gran recurso turístico de Ourense lo constituyen sus fuentes termales. Pero hay que cambiar el concepto de termalismo por turismo de ocio y salud, modalidades complementarias que promueven estancias prolongadas y no excursiones de un día.¿Cómo articularlo en la ciudad? Hace falta, cuando menos, un balneario y que se promueva la instalación de un hotel balneario. El modelo actual, de pequeñas instalaciones en la orilla del río y el nuevo son complementarios.Y el tirón de este nuevo turismo de ocio y salud va a propiciar sinergias con el turismo de carácter cultural, la gastronomía, el enoturismo... por eso es importante que exista un marco en el que todos esos sectores trabajen juntos, de manera que lo hagan de forma unánime y complementaria, aporvechando las sinergias que existen entre ellos.

Cuatro denominaciones de origen en la provincia, una larga tradición de ciudad comercial y de servicios, patrimonio natural y artístico, gastronomía y un calendario de fiestas y actividades culturales con proyección nacional aconsejan unir todos estos recursos y, con el termalismo,  convertirlos en el gran reclamo global para un mercado potencial de viajeros de más de cinco millones de personas que se encontrarán a dos horas o menos de Ourense a partir de 2018. Hace falta vender lo que ya existe bajo la marca Ourense. 

Profesionales y empresas de servicios de Ourense tendrán un mercado más amplio con las mismas condiciones con las que antes se movían en el ámbito gallego. Sus ventajas, competir en precio y calidad en el mercado madrileño que se les pondrá, a partir de 2018 a dos horas de distancia, con costes más bajos que sus homólogos de la capital. Además, la distancia y las frecuencias les ponen en mejor disposición que a sus competidores de otras ciudades gallegas. El AVE también será una oportunidad para potenciar el Parque Tecnológico.

Hace falta un gran pacto social en Ourense para acometer todos aquellos proyectos que son necesarios. Para ello se necesita la intervención conjunta de la iniciativa pública y la iniciativa privada y tener una visión global, de Ourense como una empresa, desde la que se aborde el termalismo, el turismo cultural, el desarrollo del comercio, de los servicios...

No se trata tanto de grandes inversiones como de rentabilizar lo que ya tenemos. El agua es gratis. Y Ourense es la ciudad con más potencial termal de España. El agua es uno de los valores, pero no el único: Alrededor de Ourense hay todo un gran mosaico de recursos naturales. ¿Hacen falta proyectos? Sí. Pero sobre todo, lo que hace falta es voluntad y que todos actúen en la misma dirección.

La alta velocidad no es solo vía. La llegada del AVE tiene que suponer también la construcción de una estación. Una estación acorde con la ciudad y con la importancia que dicha infraestructura tiene. La estación en sí misma ya representa un logro en su construcción, porque con una inversión de 60 millones de euros promueve un desarrollo económico en su entorno y en la ciudad en general. No es una cifra elevada, cuando la infraestructura tiene capacidad para autofinanciarse. La estación permitirá vertebrar urbanísticamente un barrio tan importante como es A Ponte. Y al mismo tiempo reforzará el liderazgo de la ciudad sobre la provincia de la que es capital, porque si hablamos de una estación intermodal, bien integrada, perfectamente enlazada con las vías de acceso y salida de la ciudad, proporcionará una conectividad completa con toda la provincia y hará que todo el territorio se beneficie de la llegada del AVE.