Bruselas tampoco confía en que la alta velocidad entre Lisboa y Vigo esté antes de 2030 (compartir)
Todo NoticiasEl primer ministro del gobierno portugués, Antonio Costa, anunció el pasado septiembre un ambicioso plan de infraestructuras que contempla un corredor de alta velocidad en ancho ibérico entre Lisboa y la frontera con España por el Miño. Dicho corredor comprende las línea Lisboa-Porto, a ejecutar en tres fases, la primera de ellas, Porto-Soure, en 2028 y acortando a dos horas el viaje entre ambas capitales. La segunda, Soure-Carregado, en 2030 para dejar el viaje en hora y veinte minutos escasos y el último y más pequeño de los tres tramos, en una fecha indeterminada, pero después de 2030, que reduciría el tiempo entre ambas ciudades a hora y cuarto.
La segunda línea del corredor se ejecutaría en paralelo, entre Oporto y la frontera con España por Valença do Minho, aunque en este caso sería en dos fases. La primera, para el tramo frontera-Braga por el Norte y Oporto-Aeropuerto Sa Carneiro por el Sur, con una conclusión estimada en 2030 y más adelante, el tramo Braga-Nine. Una vez finalizado este y si en la parte española se tiene resuelta la salida Sur de Vigo y el tramo de alta velocidad hasta la frontera portuguesa, viajar entre Vigo y Oporto llevaría cincuenta minutos y hacerlo entre A Coruña y Oporto, en poco más de dos horas.
El gobierno portugués asegura que está acelerando la tramitación de los expedientes administrativos para tener los proyectos y la evaluación ambiental resueltos de manera que se pudiera comenzar las obras en 2026. Pero el plazo de cuatro años para completar una línea de alta velocidad de casi quinientos kilómetros de longitud, aunque queden flecos pendientes como es el caso de la entrada a Lisboa o el tramo Braga-Nine, sigue siendo excesivamente corto, muy poco probable y, según la comisaria comunitaria lo suficientemente poco probable como para no incluirlo en la programación de ayudas de proyectos en el horizonte de 2030, sino en el de 2040.
En la parte española del corredor, muchísimo más corto en longitud, tampoco será factible que ninguna de las obras que comprenden el tramo estén concluidas. Para la salida Sur de Vigo se acaba de licitar el proyecto. Para el tramo desde el final de esa salida a la frontera portuguesa no hay ni un mero estudio.