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Los trenes Vigo-Ponferrada suponen la recuperación del servicio ferroviario en algunas estaciones que lo perdieron como consecuencia de la pérdida de este tren, el único que hacía parada en dichas localidades. Es el caso de Barbantes Estación y también de Barra de Miño, donde, aunque hay otro tren que hace parada, sin embargo en sentido Vigo no tiene conexión directa con la terminal de la ciudad olívica, ya que interrumpe durante más de una hora el recorrido en la estación de Ourense.

Para otras villas de la línea del Miño supondrá la recuperación de un tren matinal que permitirá desplazarse hasta Ourense a primera hora de la mañana, con llegada a la estación de la ciudad de As Burgas en torno a las 9:00. Esta conexión matinal había quedado interrumpida para localidades como Salvaterra, As Neves, Arbo, Crecente, Frieira, Filgueira y Ribadavia, las cuales solamente quedaban conectadas con Vigo y Ourense con el tren de mediodía en sentido Ourense y uno a media mañana, en sentido Vigo, lo que impedía poder realizar un viaje de ida y vuelta en el mismo día.

Asimismo, la recuperación de los trenes internacionales Vigo-Valença facilitará la conexión en la ciudad portuguesa con otros trenes que salen desde su estación con destino a ciudades como Oporto y Lisboa, algo que había quedado vetado desde la interrupción de este servicio a los usuarios de estaciones como Redondela, Porriño, Guillarei y Tui, estaciones en las que no paran los dos trenes Celta Vigo-Oporto.

Renfe tendrá que asignar nuevos trenes a estos servicios, al menos en lo que se refiere a la comunicación entre Vigo y Valença, ya que las unidades empleadas hasta la suspensión de su actividad en 2020, los automotores 596, conocidos en el argot ferroviario como Tamagochis, han sido ya retirados definitivamente del servicio. Es previsible que se empleen las mismas unidades que Renfe destina a los trenes turísticos, los automotores diésel de la serie 594.