Talgo realiza pruebas con el AVRIL en la variante de Pajares (compartir)
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El operador público español no solo espera contar con la serie 106 para realizar servicios de alta velocidad en la línea gallega. También necesita esos 15 trenes de ancho variable para poner en servicio la línea asturiana a partir de 2023, cuando sea inaugurada la variante de Pajares, la obra de ingeniería ferroviaria más compleja y costosa de cuantas se realizaron hasta la fecha en nuestro país.
Aunque no hay una fecha concreta anunciada para la entrada en servicio de esta nueva serie de 30 trenes, 15 de ancho estándar y 15 de ancho variable que podrán circular tanto por líneas de alta velocidad como por otras de ancho ibérico, Renfe cuenta con disponer de las unidades de ancho fijo en el primer trimestre de 2023 y de las que operarán en Galicia a partir del segundo cuatrimestre del mismo año.
Casi la mitad de los trenes de ancho variable serán destinados a Galicia, donde actualmente se realizan diez servicios diarios por sentido, dos de ellos con un tren AVE de la serie 112 y el resto con trenes Alvia de las series 130 y 730. Los AVRIL podrán sustituir, previsiblemente, uno de los AVE y los Alvia 130 que conectan Vigo y A Coruña con Madrid. Es muy probable que Renfe aproveche la incorporación de los nuevos trenes para reorganizar los servicios de alta velocidad entre Galicia y Madrid y que el primer AVE de la mañana, que tiene su salida de Ourense ciudad, lo haga o desde Vigo o desde A Coruña con uno de los nuevos trenes de la serie 106.
Antes de iniciar sus pruebas dinámicas en ancho ibérico por Asturias, Talgo rodó con el AVRIL por otras líneas españolas. La prueba determinante fue la que realizó el pasado mes de septiembre por el tramo de alta velocidad entre Ourense y Santiago, donde superó los 360 kilómetros por hora, hito que debía cumplir para poder ser homologado para poder circular a 330 kilómetros por hora en líneas de ancho ibérico. De hecho, es el único tren que estará autorizado a circular a más de 300 kilómetros por hora en tramos de ancho ibérico, si bien el único que existe con esa velocidad máxima es el de la línea gallega de alta velocidad entre la estación de Ourense y pocos kilómetros antes de la llegada a la de Santiago de Compostela.
En semanas posteriores a esa fecha, Talgo volvió a Galicia con el tren, remolcado desde León por una locomotora eléctrica, para realizar evaluaciones por el corredor del eje atlántico.