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Talgo regresa con el AVRIL a Galicia para continuar sus pruebas sin despejar la incógnita de su homologación (compartir)

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Talgo regresa con el AVRIL a Galicia para continuar sus pruebas sin despejar la incógnita de su homologación
Talgo regresó a Galicia para realizar pruebas dinámicas en uno de sus trenes de ancho variable, circulando de nuevo por el corredor de alta velocidad entre Ourense y Santiago y el del eje atlántico entre las ciudades de Vigo y A Coruña, dos líneas a las que Renfe tiene previsto asignar siete unidades de la subserie de 15 de rodadura desplazable. La incógnita sobre cuándo finalizarán estas pruebas sigue sin ser despejada. La solución depende del cumplimiento de objetivos por parte de Talgo en esta fase de verificación y de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, que tiene que dar el visto bueno para que la nueva serie pueda realizar sus servicios comerciales en España.

Las pruebas dinámicas realizadas en Galicia sirven para verificar las condiciones de circulación en dos de las múltiples tipologías de vía por la que tendrá que circular esta nueva unidad cuando entre en servicio. En el caso de los servicios gallegos, al menos por el momento, su itinerario comprende la línea de alta velocidad de ancho estándar hasta Taboadela, el corredor de ancho mixto hasta Ourense y la línea de alta velocidad en ancho ibérico hasta Santiago, desde donde continuará viaje por la línea de altas prestaciones del corredor del eje atlántico hasta A Coruña o hasta Vigo, según sea el destino final del tren. En todos estos casos trabajará con tensión de catenaria a 25.000 voltios de corriente alterna, tanto en la línea de alta velocidad como en la de altas prestaciones. En la de alta velocidad, de ancho estándar e ibérico (Ourense-Santiago) podrá circular a velocidades máximas de hasta 300 km/h, mientras que por el corredor del eje atlántico, la máxima es de 200.

Pero los AVRIL son trenes todo terreno, pensados para ser utilizados otras líneas, por ejemplo, podría circular entre Ourense y Vigo por la línea del Miño, gracias a que dispone de sistema bitensión que le permite tomar la corriente de una catenaria a 3.000 voltios de corriente continua, que es la mayoritaria en las líneas convencionales electrificadas de la red de Adif. O la de León hasta Ourense, por la que circuló remolcado por una locomotora 252 para llegar a Galicia a realizar las pruebas las dos veces que vino en formato “ancho ibérico”.