La adjudicación del mantenimiento de la línea de alta velocidad queda pendiente para septiembre (compartir)
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Esta licitación, publicada el 15 de noviembre de 2021, lleva más de nueve meses de tramitación, en buena parte debido a los dos recursos presentados por la patronal de la construcción, que obligaron a paralizar el proceso y reabrir el período de presentación de ofertas.
El presupuesto de licitación fue de algo más de 56 millones de euros, para un período de 48 meses sobre una infraestructura de algo más de 365 kilómetros de vía férrea, de los que 103 son en ancho estándar, entre Pedralba de la Pradería y Taboadela, 16 de ancho mixto, entre Taboadela y la estación de Ourense, 87,5 de ancho ibérico y alta velocidad entre Ourense y Santiago y algo más de 155 kilómetros de altas prestaciones y ancho ibérico entre A Coruña y Vigo. A ello hay que sumar las bifurcaciones y otros elementos. El contrato no solo comprende el mantenimiento de la infraestructura, es decir viaductos, plataforma, etcétera. También vía y aparatos de vía. El centro de operaciones desde el que se tendrá el control de toda esta red estará en la base de mantenimiento de O Irixo, pero para atender las necesidades de los más de cien kilómetros de alta velocidad en ancho estándar, la empresa que resulte adjudicataria dispondrá (más bien, debería de disponer, porque todavía no está construida y la licitación de su contrato se acaba de ver paralizada por un recurso) de una base subsidiaria en A Mezquita, en el PAET de Vilavella donde tendría que estar a día de hoy la frustrada base de montaje de la línea, luego reconvertida en base de mantenimiento.
Si atendemos a los criterios seguidos por los comités de evaluación, la adjudicataria será la unión temporal de empresas formada por las empresas ourensanas Copasa y Cosfesa y la portuguesa Neopul, ahora integrada en el grupo constructor español Sacyr. Sin embargo, falta todavía el acuerdo del consejo de administrador de Adif, que es el órgano que adjudica este tipo de contratos.
Línea extremeña
En similar situación se encuentran los alrededor de 150 kilómetros de línea de alta velocidad que entraron en servicio en Extremadura, entre Badajoz y Plasencia. Su contrato de mantenimiento fue licitado en diciembre de 2021, casi siete meses antes de que empezasen a circular los primeros trenes por la línea, un plazo que se considera más que suficiente para una tramitación de esta naturaleza. Sin embargo, la interrupción de los plazos como consecuencia de recursos presentados por la misma Confederación Nacional de la Construcción, que interpuso recurso en el caso gallego, ha demorado hasta la fecha la adjudicación de este contrato que, al igual que el de las líneas gallegas, ya está evaluado desde el pasado 19 de julio, pero sigue pendiente del acuerdo del consejo de administración de Adif. En este caso, ya no cabe duda sobre el adjudicatario porque únicamente se presentó una oferta.