Los bonos gratuitos para viajar en tren discriminan la España vaciada y deja fuera de la ventaja al rural gallego (compartir)
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Dentro de la red gallega Renfe solo considera servicio de cercanías el Ferrol-Xubia, un pequeño tramo en la comarca de Ferrolterra que es atendido por trenes de vía estrecha. El operador ferroviario espera una afluencia masiva en los servicios de cercanías de Barcelona y Madrid, incluso con usuarios que hasta la fecha emplean otros modos de transporte como el autobús o el metro, que no cuentan con una bonificación tan amplia como los trenes.
El sistema diseñado por el Gobierno favorece las comunicaciones que cuentan con un alto índice de ocupación y mayor frecuencia de viajes, dejando fuera de la ecuación los territorios más despoblados en los que sus habitantes, además de sufrir las consecuencias de falta de servicios que padecen la Galicia (y en general toda España) vaciada, tendrán que seguir utilizando el vehículo privado o las escasas líneas de autobús para desplazarse en sus actividades cotidianas.
En el caso gallego, los viajeros entre las ciudades atlánticas, con casi una veintena de trenes por sentido, serán los principales beneficiarios al disponer de una amplia oferta de frecuencias que dan satisfacción a estudiantes, trabajadores y otro tipo de usuarios recurrentes, como personas que se desplazan de una población a una ciudad para recibir tratamiento médico, etcétera.
Menos afortunados serán los usuarios de los servicios Avant entre Ourense y las ciudades de Santiago y A Coruña, que con menos frecuencias tendrán también menos bonificación (50%). Pero en cualquier caso, muy competitiva con respecto al transporte publico por carretera y al vehículo propio, incluso en viajes compartidos.
Fuera de esos corredores, los servicios de media distancia se reducen notablemente, como es el caso de la línea entre Ourense y Lugo, con cuatro trenes diarios por sentido, dos entre Ourense y la comarca de Valdeorras o uno con O Carballiño, O Irixo, Maside y Ribadavia.
El tren como modo de transporte para un trabajador que se desplace desde Ourense a cualquiera de esas localidades carece de horarios que puedan cubrir sus necesidades. Lo mismo sucede con estudiantes y trabajadores que quisieran desplazarse desde esas villas a la capital de la provincia. Renfe ha desmantelado los servicios regionales y de media distancia en esos corredores hasta dejarlos reducidos a un mero entretenimiento, lo que ocasiona una natural pérdida de viajeros que, a la larga será utilizada como excusa para eliminar los pocos trenes que quedan.
Resulta paradójico que mientras un viajero tendrá trenes y descuentos para viajar de Ourense a Zamora en poco más de una hora (diez trenes por sentido en días laborables y descuentos del 50 por ciento aplicables en Bonos AVE, que le dejará cada viaje en menos de 16 euros), no podrá disponer de tales facilidades para desplazarse por las villas de la provincia que disponen de estación, como las antes señaladas.