GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

El acto inaugural contó con la presencia del rey, Felipe VI, a quien acompañaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de transportes, Raquel Sánchez y autoridades autonómicas y locales de la comunidad extremeña. A diferencia de la inauguración gallega en la que la comitiva institucional partió de la estación de Chamartín, Clara Campoamor, en esta ceremonia las autoridades se trasladaron por otros medios hasta Cáceres, donde se subieron al tren Alvia de la serie 730, en el que realizaron el recorrido inaugural hasta Badajoz.

La nueva infraestructura va a suponer un significativo ahorro en tiempos de viaje, aunque en esta primera fase el ahorro será de 51 minutos para los viajeros que se suban al tren en Madrid con destino a Badajoz, y de 25 para los usuarios entre Cáceres y Badajoz o 20 en el caso de los que empleen este tren entre Cáceres y Mérida.

La línea está diseñada para velocidades máximas superiores a los 300 kilómetros por hora, pero en esta primera fase de utilización los trenes circularán a una velocidad de 180 kilómetros por hora, que es la máxima autorizada para los Alvia 730 en régimen diésel. Una vez finalizada la electrificación del tramo, podrán elevar la velocidad hasta 200 kilómetros por hora que es la máxima permitida bajo control de tráfico de Asfa Digital. No obstante, la línea dispondrá en posteriores fases de sistema ERTMS-2, por lo que la velocidad máxima será de 250 kilómetros por hora en los Alvia y de 300 en los AVE, cuando entren en servicio.

Tras la inauguración oficial ya es posible viajar con billete combinado entre la mayoría de las ciudades gallegas y las extremeñas, aunque la opción del tren no puede competir con el coche en tiempo, ya que viajar, por ejemplo, de Vigo a Mérida en tren conlleva 11 horas de recorrido en dos trenes y la espera para el transbordo en la estación de Chamartín.

Mejores condiciones tienen los usuarios que hagan el recorrido desde o con destino a Ourense. En la ida hacia Extremadura invertirán 9:53 a Badajoz, 9:18 a Mérida, 8:40 a Cáceres y 8 horas a Plasencia. El engorro de este viaje se produce por la larga espera de más de dos horas y media en la estación de Chamartín, desde las 13:42, hora de llegada del tren gallego, a las 16:18, en que sale de la misma estación el tren extremeño. Con un tiempo de transbordo de 40 minutos, el traslado desde Galicia a Extremadura se rebajaría en dos horas. De hecho, en sentido inverso, con una espera en la estación madrileña de poco más de hora y cuarto para el transbordo, los tiempos son algo más de una hora más cortos, a pesar de que el tren gallego entre Madrid y Ourense para en más estaciones intermedias.

Con respecto a los precios de los billetes, pueden estar entre algo menos de 30 euros entre Ourense y Mérida a más de 60. La tarifa dinámica hace variar mucho los precios en función de la antelación en la adquisición del billete y de la elección de la fecha para viajar, ya que en días con previsión de mucha afluencia son más caros y con cuanta menos antelación se adquieran, ese precio va incrementándose.

El primer tramo en servicio de la línea extremeña de alta velocidad tiene ancho de vía ibérico, con los carriles montados sobre traviesas polivalentes, al igual que el tramo Ourense-Santiago, por si en el futuro se toma la decisión de pasar dicha línea a ancho estándar, una cuestión que va a depender del acuerdo entre España y Portugal, cuando dicho corredor esté concluido desde Lisboa hasta Madrid,