Salen de fábrica las primeras locomotoras que utilizará Adif en las líneas de alta velocidad (compartir)
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La primera unidad ya salió de la factoría de Stadler en Valencia y su principal cometido ahora es lograr la homologación para poder circular por las líneas de la red ferroviaria de ancho estándar para la que fue fabricada. El proceso de homologación es tedioso porque requiere numerosas pruebas y miles de kilómetros de recorrido para lograr la certificación de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
De entre las 22 locomotoras contratadas, algunas serán asignadas a la línea gallega de alta velocidad, en la que tendrán que realizar diferentes tareas, como exploración e inspección de la línea, remolcado de trenes de obra, ejercer de quitanieves en época invernal y acudir al rescate de trenes de viajeros ante cualquier incidencia. Para lograr total autonomía, estas locomotoras son diésel eléctricas, por lo que no dependen del suministro eléctrico de la catenaria y así pueden rescatar trenes que se hubieran quedado frenados a lo largo de la línea, bien por fallo en el suministro, bien por un enganchón que hubiera supuesto la ruptura de la catenaria, o por cualquier otro incidente.
Cuentan con una potencia de más de 3.800 caballos y una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora. Stadler fue la adjudicataria del contrato de fabricación y mantenimiento en unión temporal de empresas con Erion Mantenimiento Ferroviario, que es un consorcio formado por la propia Stadler y Renfe cuyo negocio es el mantenimiento de material ferroviario.