La cumbre ferroviaria de París reclama una inversión masiva para el tren en Europa (compartir)
Todo NoticiasEn la cumbre se dieron cita tanto operadores de viajeros como de carga y gestores de infraestructuras de 24 países. En su diagnóstico sobre la situación, reconocen que hay mucho por hacer en lograr modernizar las infraestructuras ferroviarias, aumentar su capacidad y la interoperabilidad. El sector, por su parte, se compromete a reducir la huella de carbono del transporte ferroviario hasta conseguir ser un modo neutral en 2050. La electrificación de líneas, el empleo de trenes híbridos y de eléctricos con acumuladores para circular por líneas no electrificadas son algunas de las soluciones que se están llevando a cabo ya en diferentes países europeos.
Según recoge la publicación especializada RailTech, existe igualmente un compromiso para alcanzar una mayor tasa de reutilización y de reciclaje de los vehículos ferroviarios cuando llegan al final de su ciclo activo.
La cumbre de París sirvió de colofón al Año Europeo del Ferrocarril que se celebró entre los meses de febrero de 2021 y 2022. Pese a la dedicación del año europeo, el ferrocarril las principales debilidades de este modo de transporte siguen estando ahí, como es la fragmentación de una oferta que no logra alcanzar la homogeneización que tienen otros modos como el avión. Las diferencias en anchos de vía o de tensión en las líneas electrificadas, aunque se presentan como auténticos obstáculos para la interoperabilidad, en realidad resultan dificultades perfectamente salvables frente a otras mucho más notorias, como son las trabas burocráticas que impiden la libre circulación de trenes por vías de diferentes administraciones ferroviarias, la disparidad en criterios que existen en materia de cánones y otros costes para la circulación de trenes, la inexistencia de sistemas de venta de billetes comunes, con una ventana única accesible a todos los usuarios europeos del tren y otros inconvenientes, más acentuados en el ámbito del transporte de mercancías, que hacen que se reduzca la competitividad del tren en un contexto internacional. Operadores ferroviarios privados, como los que tratan de recuperar los trenes nocturnos para numerosas rutas europeas, se quejan de que mientras algunos países promueven esos servicios de largo recorrido como complemento a las líneas de alta velocidad, en otros los penalizan lo que encarece las iniciativas que se están llevando a cabo en este terreno.