El Rey inaugura la estación Porta de Galicia de A Gudiña (compartir)
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Felipe VI descubriría una placa conmemorativa en la terminal ferroviaria de A Gudiña, antes de que el tren reemprendiese viaje con destino a Ourense. A partir del día siguiente ya no pararán más que los Alvia, cuatro al día por sentido, de los diez trenes que harán el recorrido cada jornada desde Madrid o desde las ciudades gallegas. ¿Volverán los AVE a parar en A Gudiña? Volverán, pero solo cuando entren en servicio los de la serie 106, los Talgo AVRIL de rodadura desplazable que sustituirán los Alvia que circulan desde el 21 de diciembre entre la estación de Chamartín y las de Vigo y A Coruña. A Lugo y Ferrol seguirán llegando los Alvia híbridos ya que las vías no están electrificadas hasta esas estaciones.
El segundo rey Felipe en A Gudiña
Felipe VI no fue el primer rey en visitar A Gudiña. Quinientos quince años antes lo había hecho el primero de los monarcas que lleva su mismo nombre y que era más conocido por su calificativo: Felipe el Hermoso, esposo de Juana I de Castilla, hija de los Reyes Católicos, más popularmente conocida como Juana la Loca. Ambos monarcas regresaban a Castilla desde Flandes. En un viaje a caballo que realizaron desde A Coruña donde habían desembarcado a finales de abril de 1506. Un viaje sin mucha prisa porque pasaron por A Gudiña el 14 de junio de ese mismo año. Además de compartir el nombre, aquel rey consorte y el actual monarca, tenían en común que su primogénita se llamó Leonor. El reinado de Felipe el Hermoso fue muy fugaz. Tres meses después de abandonar Galicia por A Mezquita, Felipe I fallecería en Burgos.