Ourense prefiere la conexión con Vigo por Mondariz y no por Cerdedo (compartir)
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La conexión de Vigo y Ourense por Mondariz acorta el tiempo de viaje entre ambas ciudades a 25 minutos, frente a los 88 actuales que invierten los trenes más rápidos tanto por el bypass de Conxo como por la vieja línea del Miño, con un recorrido mucho más corto que por el primero, pero con una velocidad media notablemente más baja por la sinuosidad de su trazado, sobre todo en el tramo en el que va paralelo al Miño en una zona en la que el río describe pronunciadas curvas y contra curvas, y la falta del adecuado mantenimiento.
Pero incluso sobre la variante de Cerdedo ofrece importantes ventajas para la comunicación entre ambas ciudades, porque es el trazado que más se ajusta a los principios de las líneas de alta velocidad, que no solo han de ofrecer velocidades altas a los trenes, sino desarrollar su trazado siguiendo siempre el camino más corto posible para minimizar impacto e inversiones. La variante de Cerdedo es, para las comunicaciones ferroviarias de alta velocidad desde Vigo el mayor cúmulo de despropósitos: no es el camino más corto, obliga a los trenes a pasar por Pontevedra para ir a Ourense y Madrid, y además supone un coste que supera los dos mil cien millones de euros. La variante de Cerdedo representa una altísima inversión que reducirá a 50 minutos el tiempo de viaje entre Vigo y Ourense, lo que significará que el viaje entre Vigo y Madrid será superior a 3 horas incluso con dicha variante. Por último, se trata de una inversión que no pone punto final a los problemas comunicación ferroviaria en Vigo, ya que independientemente de ese importante desembolso, habrá que realizar uno adicional para abrir la salida Sur que permita conectar la estación de Urzaiz con la línea del Miño, para la salida de los trenes a Barcelona y a Portugal, que actualmente tienen su estación término en la estación provisional Vigo-Guixar.
La alternativa por Mondariz no supondría una línea ex novo en la totalidad del trazado, ya que aprovecharía la significativa reducción de tiempo y kilómetros que supondrá la salida Sur de Vigo, que reduciría de los 131 kilómetros actuales a 112 la distancia ferroviaria entre Vigo y Ourense por la línea del Miño y el tiempo actual de 88 minutos a 68 minutos. El nuevo trazado comenzaría después de O Porriño, con un trazado de alta velocidad exclusivamente para trenes de viajeros y una inversión que, según la plataforma que defiende esta propuesta, estaría en torno a los 1.900 millones de euros, trescientos millones menos que la variante de Cerdedo. El nuevo trazado acortaría entre 20 y 25 kilómetros el recorrido de un tren de viajeros entre O Porriño y Ourense, ajustando a una distancia aproximada de 85 kilómetros ambas ciudades.