El hidrógeno, un combustible que todavía “mancha” más que el gasoil (compartir)
Todo NoticiasLas compañías ferroviarias se han puesto manos a la obra, pensando en el futuro, cuando todo el hidrógeno disponible sea de origen verde. El hidrógeno verde se obtiene mediante la electrólisis del agua, aplicando una corriente eléctrica para descomponer las moléculas del líquido elemento en hidrógeno y oxígeno. El método tiene un alto consumo eléctrico por lo que, para que resultase realmente verde, debería implicar que la electricidad utilizada en su generación fuese originada en fuentes renovables como la solar, eólica o hidráulica. Pero a día de hoy, en Europa, las fuentes renovables solamente representan el 38 por ciento en la generación de electricidad, con importantes tensiones derivadas, por un lado del alza en el precio de los combustibles fósiles y el gas y por otra por los problemas que puedan producir las consecuencias del cambio climático en ámbitos como el hidroeléctrico en aquellas áreas en las que se vea reducida la pluviosidad.
Y si en Europa se producen estas contradicciones, en otras regiones del mundo no se quedan atrás. El ejemplo más paradójico se produce en China donde sus primeras unidades de tracción alimentada por hidrógeno se emplean en el transporte de carbón para poder alimentar sus centrales térmicas.
Las pilas de hidrógeno serán una solución meramente cosmética mientras no se alcance un grado de dependencia mínimo o nulo de los combustibles fósiles para la generación de la energía eléctrica. Entre tanto, eliminarán la emisión de dióxido de carbono de las vías del tren, pero a costa de incrementarlo en aquellos lugares donde centrales térmicas tengan que inyectar electricidad al sistema.