El AVE llegará a Vigo por un túnel con goteras, fisuras y desconchones (compartir)
Todo NoticiasEl contrato objeto de licitación tiene como finalidad la redacción del proyecto de impermeabilización de estos túneles que a lo largo de los últimos años han registrado numerosas incidencias como consecuencia de las filtraciones de agua que se producen. Dicha infraestructura atraviesa el macizo en el que se encuentran los montes Penide, Piñeiro, Vixiador, Madroa y recoge en superficie una gran cantidad de aguas pluviales que se van filtrando hasta formar importantes acuíferos.
Las filtraciones están produciendo afecciones tanto a la vía como a la catenaria y a los sistemas de telecomunicaciones y demás elementos eléctricos y electrónicos, entre los que se encuentran los sistemas de ventilación y alumbrado de emergencia. El Adif pretende con este contrato reducir el coste de mantenimiento de ambos túneles que, como consecuencia de estas incidencias se ha elevado más de lo que estaba previsto, precisamente para evitar problemas en la circulación ferroviaria y minimizar los efectos de oxidación y corrosión que tanto las goteras como la humedad en general está causando en sus equipamientos. La redacción del proyecto incluye también los trabajos previos necesarios: visita y evaluación de la situación sobre el terreno con los análisis necesarios para conocer el alcance del trabajo a realizar, la determinación de la solución más adecuada y la redacción del proyecto constructivo con el que se deberán resolver estas incidencias, garantizando la correcta impermeabilización de las zonas afectadas.
Los túneles de As Maceiras fueron construidos a principios de la pasada década, mediante el sistema de tuneladora, con dos tuneladoras de doble escudo, “Lebre” y “Miñoca”, trabajando en paralelo en ambos túneles. Las tuneladoras no solo se ocupan de la perforación, sino que al mismo tiempo que avanzan, van formando la cubierta del túnel mediante un sistema de dovelas de hormigón armado que fueron fabricadas en una instalación montada al efecto en la boca Norte (lado Redondela) de ambos túneles, durante la construcción de los mismos. Con una longitud de 8,25 kilómetros, son los túneles más largos del Eje Atlántico y los segundos mayores de Galicia después de los de O Corno, de 8,58 kilómetros.
La reparación de estos túneles de acceso a la estación de Vigo se produce seis años y medio después de haber entrado en servicio, un tiempo realmente corto para necesitar labores de reimpermeabilización. Dichas labores no llegarán a tiempo para su estreno con los trenes de alta velocidad, los AVE 106 con los que Renfe tiene previsto comunicar Vigo y Madrid a partir del segundo semestre del año que viene ya que, para entonces, todavía no estará ni siquiera finalizado el proyecto constructivo, para el que el Adif ha previsto un plazo de 12 meses que empezarán a contar tras la firma del contrato, un acto que no se prevé que se pueda realizar hasta los primeros días de 2022, como muy pronto, por lo que las obras que subsanen las goteras no podrán comenzar hasta bien avanzado el año 2023 y eso significa que no estarán listas hasta, 2024.