La operadora portuguesa B-Rail quiere poner trenes Talgo entre Braga y Faro (compartir)
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El objetivo de B-Rail es hacer circular sus trenes de largo recorrido en el corredor Braga-Faro. Un total de 24 circulaciones, unirán las ciudades de Porto y Lisboa en poco más de dos horas y media. De esos doce trenes por sentido con los que quiere competir con CP y sus Alfa Pendulares, unos tendrán su estación de origen en Braga y el final de viaje en Lisboa o Faro. Otros, realizarán el itinerario Porto-Lisboa-Faro. B-Rail ha remitió la pasada primavera una notificación a la Autoridad de Movilidad y Transporte su pretensión, a partir de la cual surgirán los reparos que tanto dicho organismo como el operador público CP e Infraestruturas de Portugal (IP) puedan poner a la propuesta de B-Rail. CP, relativa a la afectación a su cuenta de resultados e IP a la disponibilidad o no de surcos en el corredor ferroviario por el que quiere desarrollar su actividad el operador privado.
B-Rail forma parte de Barraqueiro un grupo dedicado al sector del transporte con empresas que realizan servicios de transporte de viajeros por carretera, metros urbanos y trenes de cercanías, como es el caso de Fertagus, en los alrededores de Lisboa. Además de ser el mayor operador privado de transporte de viajeros de Portugal, cuenta con filiales en Brasil y Angola.
La semana pasada el diario “ABC” publicaba una información relativa a la operación de compra de diez trenes Talgo a Renfe por importe de casi 300 millones de euros. Se trataría de composiciones sin tracción, a las que habrá que añadir la correspondiente locomotora. Dado que Renfe ha reciclado todo su material Talgo del tipo VII para conformar una nueva serie de trenes AVE, los 107, con rodadura desplazable y una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora, alrededor de una veintena de trenes, para formalizar esa operación de venta tendrá que echar mano de las composiciones que tiene en depósito de la serie VI, también de rodadura desplazable y una velocidad máxima autorizada de 200 km/hora. A diferencia de las versiones más recientes operadas por Renfe, en la que sus trenes disponen de cabezas tractoras acopladas a ambos sentidos de la composición para no tener que realizar maniobras en las estaciones de destino, los Talgo que quiere emplear B-Rail siguen el sistema convencional de tren remolcado por una locomotora. La tracción, sea diésel o eléctrica es ya otra cuestión aparte que B-Rail tendrá que resolver antes del inicio de este nuevo servicio, según las estimaciones de “Público”, a partir de 2024.
Braga será la cabecera de las líneas de B-Rail en el norte, con paradas en Porto, Aveiro, Coímbra, Lisboa y Faro, en el extremo Sur de este corredor portugués. B-Rail es el segundo operador que intenta entrar en el mercado del transporte ferroviario de viajeros en Portugal. El primero fue Arriva, en una línea internacional desde A Coruña a Porto, que quedó frustrada.