La red ferroviaria española suma 15.519 kilómetros al cierre del primer semestre de 2021 (compartir)
Todo NoticiasLa división entre Adif y Adif Alta Velocidad no significa que las vías bajo gestión de esta última sean todas de alta velocidad, o todas de ancho estándar, que es el que se emplea en prácticamente todos los corredores de alta velocidad. La administración de la red ferroviaria es mucho más heterogénea. Así, el Adif, gestiona de esos 11.897 kilómetros, 1.193 de líneas de ancho métrico, correspondientes a las antiguas líneas de FEVE (Ferrocarriles de Vía Estrecha), 57,2 son vías de ancho estándar y 84,3 son vías de ancho ibérico pero de alta velocidad (que se corresponden con el tramo Santiago-Ourense, que depende del Adif).
Por su parte, de los 3.622 kilómetros de Adif Alta Velocidad, 2781,5 corresponden a vías de ancho UIC de alta velocidad, 730,2 a vías de ancho ibérico convencional y 110,5 a vías de ancho mixto.
En esta declaración de Red todavía no se incluye el tramo Pedralba a Taboadela de la línea gallega de alta velocidad.
La evolución de la red ferroviaria sigue una línea ascendente desde principios de siglo, como consecuencia del crecimiento de las vías de alta velocidad. Pero todavía está lejos del máximo alcanzado en 1960, cuando la red ferroviaria española superaba los 18.000 kilómetros. Desde entonces ha perdido casi 3.300 kilómetros de vías de ancho métrico y más de 2.300 de vía de ancho ibérico. Entre los primeros, en Galicia cerraron ferrocarriles secundarios como el de Vilaodriz a Ribadeo, el tren minero de Lugo, el de Vigo a Porriño, línea inconclusa del ferrocarril a Mondariz, Vigo a Baiona, en el que parte de su trazado discurría como ferrocarril y otra como tranvía, el Ponferrada a Villablino y otros muchos. Entre las líneas de ancho ibérico cerradas, la de la Vía de la Plata fue una de las que más impacto tuvo, por suponer un itinerario transversal por el que permitía la conexión desde Galicia con transbordo en Zamora a Salamanca, Cáceres… hasta Sevilla.