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Renfe dedicará 35 millones para adaptar los Alvia a los nuevos servicios de alta velocidad (compartir)

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Renfe dedicará 35 millones para adaptar los Alvia a los nuevos servicios de alta velocidad
Tren de la serie 730 que realiza los servicios Alvia entre Galicia y Madrid, a su paso por la estación de Laza-Cerdedelo
Renfe invertirá 35 millones de euros en reformar el interiorismo de los 44 trenes que conforman las series 130 y 730 que emplea habitualmente para viajes de largo recorrido en los que el servicio discurre por líneas de ancho estándar y alta velocidad con otras de ancho ibérico y velocidad convencional. Su principal característica, además de la velocidad máxima autorizada a 250 kilómetros por hora en líneas de alta velocidad, es la disposición de ejes y rodales de rodadura desplazable, lo que permite a estos trenes, previo paso por un cambiador de ancho, pasar de una línea de ancho estándar de alta velocidad a otra de ancho ibérico y viceversa. Con su entrada funcionamiento, muchas ciudades a las que no llegaba la alta velocidad se podían beneficiar del acortamiento de tiempo que suponía que los trenes pudiesen realizar parte del viaje por esas líneas.

Los trenes, que todavía no han cumplido 15 años de servicio, serán mejorados en cuanto a acomodación interior y servicios al viajero con elementos como aseos, teleindicadores, Wifi a bordo y la prestación PlayRenfe, una plataforma de contenidos audiovisuales que ofrecerá entretenimiento al usuario mientras viaja a bordo.

La serie 130 entró en servicio en 2007. Las primeras unidades fueron montadas a partir de ramas de trenes Talgo diurnos a los que se les acoplaron sendas cabezas tractoras a cada extremo, fabricadas por Bombardier. El resto hasta completar los 45 trenes, fueron fabricados específicamente para la realización de estos servicios.

En 2011, 15 de las 45 unidades fueron reformadas para extender su ámbito de operación más allá de las líneas electrificadas. Para ello, fueron suprimidos dos coches de viajeros, uno a cada extremo del convoy, y sustituidos por furgones generadores diésel, capaces de entregar potencia eléctrica a la tracción en los tramos sin electrificar.

El principal objetivo de esta subserie, que luego tuvo un carácter independiente, la serie 730, fue reducir los tiempos de viaje entre las ciudades gallegas y Madrid. A partir de junio de 2012 estos trenes sustituyeron a los talgos diurnos remolcados por locomotoras, que salían de las estaciones de Pontevedra y A Coruña. En el caso de la composición coruñesa, podía circular con tensión de la catenaria a 25.000 voltios y corriente alterna desde su estación de Origen hasta Ourense y a partir de ahí hasta Olmedo, con la tracción diésel. En el caso de la rama pontevedresa, circulaba con el generador operativo desde Pontevedra a Vigo y luego bajo catenaria a 3.000 voltios de corriente continua entre Vigo y Ourense, para volver a encomendar el suministro eléctrico a sus generadores diésel hasta entrar en Olmedo en la línea de alta velocidad. Así pues, se trata de trenes muy versátiles por cuanto disponen de sistemas eléctricos bitensión, doble ancho de vía y la prestación alternativa del generador para los tramos sin electrificar. Entre los aspectos negativos, el alto coste de la transformación, que los convirtió en los trenes más caros por plaza de viajero que circulan por las líneas de alta velocidad de toda Europa y el elevado consumo de los generadores.

A medida que fue ampliándose el trazado de alta velocidad, estos trenes fueron reduciendo el tiempo de viaje entre Madrid y Galicia y al mismo tiempo, aumentando el número de frecuencias hasta las seis diarias que hay actualmente. Primero fue con la entrada en servicio de los 95 kilómetros de Olmedo a Zamora. En octubre de 2020 con la ampliación de los 110 kilómetros desde Zamora a Pedralba de la Pradería y la implementación del ERTMS-2 en todo el recorrido hasta el cambiador de Pedralba.

Nuevos usos

Con la inauguración de la línea completa hasta Ourense, que se espera para antes de finalizar este año, los Alvia 730, también llamados híbridos, dejarán de ser necesarios para viajar por de las tres rutas ferroviarias gallegas: Ourense-Vigo y Ourense-A Coruña, ya que entre ambas estaciones término y Madrid estará todo el trazado electrificado. Dado que la vía de ancho estándar solamente llega hasta la estación de Ourense, al resto de las ciudades gallegas tendrán que seguir circulando los trenes Alvia, puesto que no hay unidades AVE de rodadura desplazable, al menos por el momento.

La reforma prevista por Renfe para estos trenes permitirá ofrecer servicios de alta velocidad a los viajeros que utilicen los trenes desde A Coruña y Santiago y Vigo y Pontevedra, a bordo de los Alvia de la serie 130. Para los usuarios de ciudades a las que no ha llegado la electrificación a sus estaciones, como es el caso de Lugo y Ferrol, el viaje seguirá siendo a bordo de trenes de la serie 730, pero también reformados.

De los 15 trenes transformados a partir de 2011 en Alvias 730, actualmente hay operativos 14. El décimo quinto fue dado de baja tras el accidente de Angrois en julio de 2013. Otros dos, sufrieron un accidente en el verano de 2020 en la localidad zamorana de La Hiniesta, pero fueron reparados.

La finalización de la línea de alta velocidad hasta Ourense va a permitir retirar del servicio de Alvias gallegos la mayor parte de los híbridos, quedando reservados únicamente dos o tres (en función de las frecuencias) para los viajes directos a Lugo y Ferrol que previsiblemente compartirán tren. Dichos trenes empezarán a circular por nuevos corredores, total o parcialmente sin electrificar, como es el caso de la línea de alta velocidad a Extremadura.