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Taxi rail es un sistema de transporte por ferrocarril autónomo, de pequeño tamaño pero modulable en composiciones que se pueden agregar y desacoplar, según las necesidades, concebido no para estar sometido a un horario fijo, sino para trabajar bajo demanda, como el taxi en carretera. Alimentado por motores eléctricos, con baterías e híbridos con motores de explosión de gas natural (GNC), son ligeros, con baja agresividad sobre la vía por la que circula, además de ser un modo de transporte ecológico. Cerca de una veintena de empresas del sector ferroviario y del transporte, así como de investigación y nuevas tecnologías participan en este proyecto que está siendo desarrollado con la colaboración de expertos de empresas como Alstom, Thales, SNCF, Dassault, entre otras y han iniciado conversaciones con comunidades rurales francesas donde este modelo de explotación ferroviaria podría contar con el apoyo institucional para ponerlo en servicio. Además de los pequeños módulos, algo mayores que un taxi convencional de carretera y más pequeño que un autocar, que son acoplables para aumentar la oferta de plazas en momentos pico de demanda, el grupo Taxirail está desarrollando también unidades autónomas para el transporte de mensajería y paquetería, con capacidad de carga de hasta 2,5 toneladas.

Sin maquinista a bordo

El taxirail circularía sin maquinista. La reducción del coste de personal es uno de los factores que contribuiría a su bajo coste de explotación. Por esa razón está pensado para aquellas líneas en las que hay una baja o nula densidad de circulaciones de trenes de viajeros y muy pocas de mercancías. Cada pequeña unidad podría ser manejada a distancia desde un centro de operaciones como sucede con los drones, pero con la doble seguridad que ofrece un sistema ferroviario en el que el sistema de gestión de tráfico puede actuar en caso de bloqueo de la vía por la circulación de otro tren o caída de objetos a la misma.

En el caso de la vía del Miño cuenta con densidad muy baja de circulaciones: dos por sentido de viajeros a lo largo de todo el día y menos de dos circulaciones diarias de media por sentido en mercancías. En el caso de la línea de Zamora, entre Ourense y dicha ciudad castellana, la vía quedará libre de circulaciones de viajeros a partir del próximo mes de diciembre y el paso de mercancías sigue siendo de dos o menos al día por sentido. Ambas líneas cumplen con los requisitos para la operación de un sistema de taxirail, que devolvería a comunidades rurales y pequeñas poblaciones un servicio de transporte público, ecológico y eficiente para estar conectadas con Ourense, ya sea para trabajar, ir al médico o a estudiar, y también ofrecería una alternativa a turistas para recorrer en el caso de ambas líneas, dos de los paisajes más bellos de la red ferroviaria española: el curso del Miño, desde Caldelas de Tui hasta Ourense en la línea del Miño y el macizo central ourensano que atraviesa la línea de Zamora entre Ourense y A Gudiña.