Los primeros “rápidos” Vigo-Madrid no logran su objetivo de las 5 horas 10 minutos (compartir)
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Gran parte de su reducción en el tiempo de viaje se debe, no al cambio de itinerario, sino a la reducción de paradas intermedias, ya que pasa de las siete que realiza el tren de la tarde que realiza su trayecto por la línea del Miño (Redondela, Guillarei, Ourense, A Gudiña, Zamora, Medina AV y Segovia) a tan solo 3 (Pontevedra, Ourense y Zamora). La mayor velocidad media desarrollada por el corredor del eje atlántico hasta el by pass de Conxo, con el que evita entrar en Santiago y posteriormente el tramo de alta velocidad hasta Ourense compensa muy escasamente en términos de tiempo la mayor distancia recorrida por este camino (cincuenta kilómetros adicionales) y solo es así porque el corredor del Miño se encuentra en muy malas condiciones lo que obliga a realizar importantes reducciones de velocidad en algunos tramos.
Pese a todo ello, gracias a esta modificación en el trazado se logra que la estación de Urzaiz deje de ser una terminal exclusivamente de servicios regionales ya que los únicos trenes que tenían su origen y destino en sus seis vías son los que unen Vigo con Pontevedra, Santiago y A Coruña, ya que la falta de conexión de dicha estación con la línea de Miño le impide convertirse en una verdadera intermodal a la que tengan entrada o salida los trenes procedentes de Portugal, Barcelona y, si algún día se recuperan, los que daban servicio al País Vasco y León.