Renfe ha decidido no volver a comprar más unidades diésel para sus trenes de media distancia (compartir)
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El argumento de Táboas no es solo ambiental. También económico, ya que la adquisición de entre setenta y ochenta trenes, cuyo contrato debería haber estado adjudicado para el primer semestre de este año, pondría a disposición de Renfe un elevado número de trenes cuya vida activa se prolongaría a lo largo de los próximos cuarenta o cincuenta años. Bien es cierto que Renfe está despachando sus trenes en un plazo inferior, pero si actualmente la tracción diésel ya se considera una tecnología a extinguir, el valor de esos trenes en el mercado de segunda mano caería de manera que la rentabilidad de la adquisición sería menor que optando por otras soluciones.
La apuesta hacia la que se quiere inclinar Renfe es hacia híbridos de tecnología renovable, como los de pila de hidrógeno, sobre los que ya están realizando diversos en ensayos incluso por parte de fabricantes españoles. Hasta ahora, Renfe contaba con trenes duales en los que primase la tracción eléctrica y la implementación de un generador de motor térmico, que aportase la electricidad en aquellos itinerarios en los que el tren no dispone de catenaria en la línea. El ejemplo más cercano lo tenemos en los servicios de media distancia y Alvia entre Ourense y Lugo. En los primeros 46 kilómetros la línea está electrificada hasta Monforte, pero no desde dicha estación hasta la de Lugo, ni tampoco hacia A Coruña y Ferrol, aunque se prevé una electrificación integral a medio plazo hasta Lugo y más largo hasta A Coruña.
Los híbridos que se contemplaban hasta la fecha incluían tracción eléctrica y un elemento térmico alternativo que podría ser diésel o de gas, dos tecnologías que definitivamente quedarán fuera de las nuevas prescripciones técnicas.
En Galicia están sin electrificar las líneas de A Coruña a Ferrol y de A Coruña a Monforte y en la línea de la costa, aquellos tramos que no forman parte del corredor del eje atlántico, como Redondela-Arcade. Esto en ancho ibérico. Y en vía métrica, toda la línea del corredor cantábrico desde Ferrol hasta Ribadeo.
La mayor parte de los automotores diésel que circulan por estas líneas son modernos, con menos de veinte años (series 598 y 599) o menos de treinta (los 594). Los 594 suelen prestar servicio en la línea Coruña-Ferrol y Ourense-Lugo-A Coruña, aunque en ocasiones también se emplean en servicios de media distancia entre Ourense y Vigo, a pesar de ser una línea electrificada. Los más antiguos, son los 596, conocidos como Tamagochi, que son fruto del reciclaje de una serie construida en la década de 1980 de los que solamente quedan en servicio unas pocas unidades en Galicia y tienen su depósito en Ourense.