La Linha do Minho ya está electrificada hasta el puente internacional (compartir)
Todo Noticias
La electrificación de la Linha do Minho fue un proyecto acometido en el marco del Programa Ferrovia 2020, aprobado por el gobierno portugués en 2016. Además de la electrificación de la línea se contemplaba la creación de zonas de cruce de trenes con vías de apartado largas, para facilitar la circulación de trenes de mercancías más pesados, y el cambio del sistema de control de tráfico, señalización y comunicaciones. El objetivo de llegar a Valença en 2019, que se fijó Infraestruturas de Portugal, ente gestor de las líneas ferroviarias no fue posible, como tampoco el año siguiente. Portugal iba a llegar al Miño con la catenaria a 25.000 voltios mucho antes que España, pese a que el Adif tenía que realizar un tramo muchísimo más corto, entre Guillarei y el puente internacional. Sin embargo, fue el Adif el primero que puso en tensión su catenaria.
Las pruebas tienen por objeto certificar este último tramo para que los trenes de viajeros entre Valença y Viana do Castelo y Valença y Porto puedan circular con tracción eléctrica. No obstante, todavía tendrán que hacerlo con la señalización antigua y bloqueo telefónico, tal como relata Diogo Ferreira Nunes en su crónica en “Dinheiro Vivo”, porque las nuevas telecomunicaciones no estarán operativas hasta marzo de 2022.
La electrificación va a beneficiar todavía a un número muy reducido de trenes, 9 diarios por sentido, de carácter regional e interregional. Los mercantes, la mayoría de los cuales proceden de Galicia, circulan arrastrados por locomotoras diesel eléctricas. El tren Celta, que se encuentra suspendido no podrá ser atendido por ninguna unidad del parque de Comboios de Portugal, ya que no dispone ni de locomotoras ni de automotores eléctricos bitensión con los que poder cruzar la frontera eléctrica que marca el Miño: corriente alterna a 25.000 voltios en la orilla portuguesa y corriente continua a 3.000 en la orilla española.