Todavía quedan más de 1.200 millones pendientes de invertir en la alta velocidad a Galicia (compartir)
Todo NoticiasLas cuentas de 2021 ya consignan cuantías, aunque pequeñas, para alguna de esas inversiones. Las más importantes se refieren a las dos variantes urbanas de las ciudades más grandes de la Galicia Sur. Por una parte, la variante exterior de Ourense, cuyo presupuesto según los anteproyectos redactados hasta la fecha se calcula en torno a 475 millones de euros y tendría dos o tres subtramos: Túnel de Rante- conexión Seixalbo, Conexión Seixalbo-Seixalbo y Seixalbo-Estación de Ourense. Los PGE de 2021 incluyen una partida de 29 millones de euros para esta obra. La segunda variante es la que proporcionará una salida Sur a Vigo-Urzaiz, pieza clave para convertirla realmente en una estación central y no lo que es ahora, el apeadero de un centro comercial del que salen los trenes de media distancia a Santiago y A Coruña. La inversión necesaria para su ejecución está calculada en torno a los quinientos millones de euros y no solo resolvería la conexión de dicha estación con la línea del Miño, con sus correspondientes salidas hacia Ourense y a Portugal, también reduciría en veinte minutos el tiempo de viaje entre Vigo y las ciudades de Oporto y Ourense, que es su salida natural hacia el resto de España. El borrador presentado por el Gobierno contempla tan solo una partida de 100.000 euros para la elaboración del primer estudio.
La estación de Ourense, con un presupuesto pendiente de ejecutar de entorno a los 110 millones de euros es una de las actuaciones en las que no existe partida presupuestaria consignada para 2021, como tampoco los cien millones de euros de la adaptación del túnel viejo del Padornelo y el montaje de vía y catenaria en la plataforma de la vía izquierda desde Pedralba de la Pradería hasta Vilavella. El último asunto pendiente, que no el menos importante, es el relativo a la subestación de tracción en Vilariño de Conso, en las inmediaciones de As Vendas da Capela, pieza clave para dotar de energía eléctrica suficiente para garantizar una fluida circulación de trenes de alta velocidad, que en la primera fase de inauguración tendrá que abastecerse del suministro de las subestaciones de Arbillera (Zamora) y Amoeiro (Ourense).