GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

Para poder proceder a la demolición de este paso elevado, previamente tenía que estar ya terminado el nuevo paso elevado inmediatamente anterior, el segundo de los tres que fueron demolidos, para poder mantener así la conexión entre la carretera que va de Taboadela a San Cibrao con la cantera de áridos que se encuentra en sus inmediaciones.

Los tres pasos elevados, construidos en la década de 1950, fueron demolidos para posteriormente ser sustituidos por otros de hormigón a más altura y así poder colocar la catenaria. Esta línea que había sido concebida para doble vía no contemplaba en cambio su electrificación, por lo que todos los túneles y pasos elevados existentes obligan o a rebajar la cota de la plataforma para ganar la distancia suficiente desde la vía a la catenaria, o a ganar altura mediante la elevación de los pasos superiores. En el caso de los túneles, la opción es lógica: la rebaja de la plataforma. Sucedió en los dos inmediatamente posteriores a la estación de Zamora, donde también circularán los trenes de alta velocidad en una vía de ancho mixto, y en los últimos 14 kilómetros de la línea de Zamora a Ourense, donde se recurrió a la rebaja de la plataforma en los cuatro túneles, pero no en estos tres pasos elevados, pese a que estaban prácticamente uno tras otro y habría resultado seguramente más económico modificar la plataforma que demoler y volver a construir los pasos. Sin embargo, la dificultad adicional que suponía que circule en paralelo la vía del ramal al polígono de San Cibrao inclinó a los técnicos del Adif a optar por esa fómula.