El uso de la base de la Hiniesta ralentiza el montaje de la vía (compartir)
Todo NoticiasEn unas declaraciones realizadas esta misma semana por el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, el ritmo de montaje es de un kilómetro diario, una cifra notablemente inferior que la que se llevaba a cabo en el tramo anterior, a partir de la primavera de 2018, cuando la velocidad de montaje del carril se mantuvo prácticamente durante todo el tiempo que se realizó dicha operación a un ritmo de cuatro a cinco kilómetros lineales por día.
La distancia desde el punto de carga es un hándicap, pero no el único. Mientras en el montaje del tramo anterior, los trenes carrileros y el resto de la maquinaria que se movía por la vía, como trenes balasteros, etcétera, tenían la línea a su disposición, ahora en cambio han de compatibilizar su actividad con la de las pruebas que se están realizando en la línea, entre Zamora y el cambiador de Pedralba, situado en la misma localidad de Lobeznos.
Si se mantiene el ritmo que declaraba el delegado del Gobierno, la vía no llegará a Galicia hasta bien entrado el próximo mes de enero. Es decir que 2019, el año en el que teóricamente iba a estar la línea terminada hasta la estación de Ourense, terminará sin que se haya colocado ni un metro de vía en toda la provincia de Ourense.
Con un ritmo mucho más acelerado que el actual, el montaje de la vía en los 110 kilómetros de tramo entre Zamora y Pedralba fue desde marzo hasta octubre de 2018 y la conclusión de la línea, una vez montada catenaria, señalización desvíos y aparatos de vía se produjo en la segunda quincena de enero de 2019. Es decir, invirtieron diez meses. La creación de dos bases de montaje en la provincia de Ourense tenía por objeto no tanto reducir el tiempo con respecto a la de Zamora, como evitar la ruptura de la continuidad como consecuencia de las obras en los viaductos de As Teixeiras, situados en el pequeño subtramo de 2,3 kilómetros que se suponía podría retrasar la fase de montaje de la vía si no se duplicaba el punto de arranque del mismo. Paradójicamente, la causa que obligó a la creación de dos bases, los viaductos, se resolvió en un tiempo más reducido del previsto y en cambio, la solución al hipotético problema que dichos viaductos iban a provocar en la instalación del carril, no solo no fue necesario sino que no llegó a tiempo para cumplir con los plazos. Todo lo contrario, las bases han desmoronado toda posibilidad de cumplir el plazo comprometido por los dos últimos ministros de Fomento y la propia presidenta del Adif.