Tres empresas públicas competirán en las líneas españolas de alta velocidad (compartir)
Todo NoticiasLos tres paquetes han sido adjudicados a tres empresas públicas, aunque de distintos países. Renfe Operadora, como ya estaba previsto, se queda con el trozo más grande del pastel: 104 circulaciones diarias, a razón de 32 en dos de los tres corredores (Barcelona y Valencia) y 40 en el andaluz. Intermodalidad de Levante, Sociedad Anónima (ILSA) se queda con el paquete B que supone 48 trenes diarios, a razón de 16 por corredor. Es una empresa privada, de la que son propietarios los mismos socios que Air Nostrum. Pero se ha tenido que asociar con Trenitalia, el operador público de los ferrocarriles italianos, para disponer de trenes con los que poder hacer frente a esos servicios. Es posible que la alianza con Trenitalia le sirva de ensayo en la primera línea que le fue concedida antes de la liberalización de las líneas interiores, con la línea internacional entre Madrid y Montpellier.
El tercer paquete, de cinco trenes diarios, 15 en total, le fue adjudicado a Rielsfera una empresa pública francesa filial de la SNCF, la Renfe de nuestro país vecino y pionera de la alta velocidad en Europa. Las quinielas previas al concurso apostaban por esta operadora francesa que dirige Hèléne Lesaffre Valenzuela, una mujer que ya había estado al frente de la sociedad conjunta Renfe SNCF que explotaba los trenes internacionales entre ambos países hace una década. Dado el músculo financiero y su capacidad técnica. Sin embargo la operadora francesa ha preferido entrar con moderación en el mercado español y aspirar al paquete más pequeño, que le fue finalmente adjudicado.
Renfe, ILSA y Rielsfera se verán las caras sobre las vías de alta velocidad a partir de la segunda quincena de 2020, si bien todo parece indicar que la gran batalla comenzará a librarse a partir de 2021.
Afuera quedaron las empresas representadas por dos ex ministras de Zapatero: Magdalena Álvarez con la empresa andaluza Eco Rail y Rail Motion de Talgo, con Elena Salgado al frente. La sexta pujante, Globalvia, también quedó descartada por los técnicos del Adif. Todas cumplían los requisitos financieros y de solvencia técnica. Pero solamente las tres que disponían de trenes resultaron vencedoras.