Ourense tendrá alta velocidad en 2022 (compartir)
Todo NoticiasCumplir, con el plazo de conclusión de las obras entre Zamora y Pedralba resultó fácil para el nuevo equipo del Adif. Buena parte del trabajo estaba hecho y en aquello que faltaba, pusieron todo el empeño en alcanzar el objetivo. Lo mismo sucedió con la finalización de los subtramos pendientes entre Pedralba de la Pradería y Taboadela, y en arrancar con los trabajos del ramal de Taboadela y la adaptación de la vía hasta Ourense. El buen tiempo, además, ayudó a que el ritmo de los contratistas fuese mejor de lo previsto. No hubo que luchar contra los elementos. Pero hay algo peor contra lo que cualquier intento de acelerar resulta una tarea casi estéril: la tramitación burocrática, Prácticamente todos los contratos necesarios para que la línea de alta velocidad llegue a la estación de Ourense tuvieron que ser licitados, adjudicados e iniciados en un tiempo récord y ahí no ayuda ni el buen tiempo ni la diligencia de los técnicos. La plataforma de la línea de alta velocidad entre Pedralba y Taboadela estará terminada en este otoño. Pero para el montaje de la vía y de todo el sistema eléctrico no salen las cuentas. En cuatro meses no se puede dejar finalizados los 118 kilómetros que separan el cambiador de ancho de Pedralba de la estación de Ourense, cuando las bases de montaje todavía no están operativas y a la principal le faltan muchas semanas para que pueda entrar en ella el primer tren carrilero.
Hay tres contratos relativos a obras que actualmente se están ejecutando que parecen gafados porque ninguno va en plazos: el aparcamiento de la estación de Ourense, la estación de A Gudiña, de la que tendría que empezar a verse el edificio y la base de A Mezquita. Los plazos de ejecución de los principales contratos de montaje de la vía y la catenaria demoran indefectiblemente la conclusión de los trabajos hasta 2020 y en el caso de la catenaria hasta el último trimestre del año que viene. Sin las obras entregadas formalmente, no se pueden iniciar las pruebas y aquí entra la segunda incógnita. ¿Cuánto durarán?
Todavía no hay respuesta para esa pregunta ni siquiera en el tramo anterior. Las previsiones fijaban para los 110 kilómetros de Zamora a Pedralba que la obra estuviese concluida antes de terminar 2018 y las pruebas en 2019, de manera que en algún momento del segundo semestre de este año empezasen a circular los primeros trenes Alvia a 250 kilómetros por hora desde Olmedo hasta Pedralba de la Pradería. Pero a día de hoy faltan todavía por realizar todas las pruebas de circulación a más de 200 kilómetros por hora, con sus correspondientes test de auscultación dinámica de vía y catenaria, así como las del ERTMS. Que el tren Séneca tuviese que pasar por el taller no es justificación para un retraso. Adif ya contaba con esa contingencia y había contratado a Renfe el servicio de auscultación de las vías de alta velocidad con un tren de alta velocidad de uso comercial equipado con el instrumental necesario para que esas reparaciones no supusieran un retraso en los planes del administrador ferroviario. Si como parece esas pruebas terminan a finales de este año, Ourense estará a poco más de tres horas y media de Madrid a partir de enero de 2020 y a dos horas y media, o y cuarto, según Ábalos, a partir de enero de 2022.
Mejor curarse en salud que ver la evolución de las obras del AVE a Ourense de retraso en retraso.