La variante exterior de Ourense aleja su horizonte hasta el 2025 (compartir)
Todo NoticiasSi bien Adif asegura que los documentos relativos al primer tramo, entre Taboadela y Seixalbo estarán listos para iniciar su tramitación en este mismo año, mediante la licitación de los contratos referidos a esos primeros kilómetros de la variante, todavía existe una gran indefinición en lo que respecta a la segunda fase de la variante, que unirá Seixalbo con la estación de Ourense.
Barajando siempre las hipótesis que se anuncian tanto desde el Adif como desde la delegación del Gobierno en Galicia, de que el primer subtramo de la variante podría iniciar su licitación en lo que queda de año, con el tiempo necesario para su tramitación y la posterior ejecución de las obras, implicaría situar la finalización de las mismas en el entorno del otoño de 2023 en lo que se refiere a la infraestructura. Si las obras del segundo tramo iniciasen su tramitación en 2020, la terminación de las mismas podría situarse en torno a 2024. Tras las obras de la infraestructura, las de la superestructura, vía, electrificación, etcétera, podrían el final de las obras para 2025 y su inauguración, una vez realizadas las pruebas para ese mismo año o primeros meses de 2026.
La variante exterior tiene un presupuesto total de 475 millones de euros y Adif tiene previsto acometerla una vez que estén finalizadas las obras de la actual infraestructura y los trenes se encuentren circulando por la línea gallega de alta velocidad, desde Olmedo hasta Taboadela y, desde ese punto hasta la estación de Ourense a través del ramal y el pasillo ferroviario de ancho mixto que comparte infraestructura con la línea convencional de Zamora.
Esta solución provisional fue propuesta en 2017 por el entonces ministro de Fomento Íñigo de la Serna, ante la imposibilidad material de cumplir los compromisos de llegada del AVE a Ourense en 2018 de su predecesora, Ana Pastor. En aquel momento, en el primer trimestre de 2017 era ya técnicamente imposible dado el retraso de las obras, no solo cumplir el objetivo de 2018, sino tan siquiera que el tren llegase a la estación de Ourense por la variante exterior antes de 2023, como ya había pronosticado La Región.
La solución provisional permitiría reducir el retraso y acercar los trenes de alta velocidad a la estación de Ourense entre 2020 y 2021.