Adif inicia hoy la carrera por la competencia en las líneas de alta velocidad (compartir)
Todo NoticiasLa tramitación no es sencilla ni abarca toda la red de alta velocidad en servicio. Madrid-Barcelona-Frontera francesa, Madrid-Valencia y Alicante, Madrid-Toledo-Sevilla y Málaga y Barcelona-Valencia son los corredores en los que podrán competir al menos tres operadores, incluyendo Renfe. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia realizó matizaciones a la propuesta inicial del Adif al considerar que situaba en una posición especialmente preeminente al operador público.
Las empresas que participen en este nuevo reparto de los surcos de la red de alta velocidad deberán presentar sus propuestas hasta el próximo 31 de octubre y, dos meses después, al finalizar diciembre, Adif hará pública la lista de los competidores. Dispondrán hasta el 14 de diciembre de 2020 para prepararse.
Hay varias empresas que han manifestado su interés en entrar en el mercado de la alta velocidad española, entre ellas, la francesa SNCF, Acciona, Talgo… en algunos casos están en proceso de búsqueda de socios. Para empresas sólidamente constituidas en otros sectores, aunque vinculados al ferroviario como es el caso de Acciona, tratan de complementar sus recursos con los de otras empresas que resuelvan sus carencias, como la necesidad de disponer de una flota de trenes de alta velocidad en condiciones de competir en precio con Renfe. SNCF, DB, Talgo, Caf, Alstom y otras operadoras internacionales y fabricantes, cuentan con ese recurso, pero también buscan socios complementarios. Las incógnitas se irán despejando en los próximos días en los que se irán postulando los diferentes grupos empresariales.
La liberalización de las líneas de alta velocidad es la tercera que se acometerá en la red ferroviaria española. La primera afectó a las mercancías, un modo de transporte que ya estaba parcialmente liberalizado en la época de Renfe, que tenía el monopolio de la tracción, pero admitía operadores logísticos privados, siendo el primero de ellos Transfesa, que fue la primera gran multinacional gallega, que entró en el mercado ferroviario de mercancías en la década de 1940 y permaneció siendo de titularidad gallega hasta su venta a DB en la primera década de este siglo. A partir de la separación de la operación de transporte de la gestión de la red, con la aparición del Adif, se llevó a cabo la liberalización integral, entrando en las vías españolas empresas como Takargo, Comsarail, etcétera. La segunda liberalización se produjo este mismo año, al autorizarse nuevos operadores en líneas internacionales: Arriva entre Galicia y Portugal e Ilsa entre Madrid y Montpellier. La primera en una línea de ancho convencional y la segunda en una de alta velocidad y ancho estándar.