Competencia quiere que Renfe y Adif den facilidades a las futuras operadoras privadas y abre al mercado todas las líneas incluida la gallega (compartir)
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La CNMC considera que Renfe Operadora cuenta con un trato de favor derivado del carácter histórico de su actividad. Una trayectoria que le facilita disponer de un amplio parque de material rodante, de talleres para su mantenimiento y de maquinistas y demás personal formado. Por otra parte, el contrato de servicio público firmado con el Gobierno, para aquellas líneas de obligación de servicio público (OSP) le garantiza unos ingresos con los que hacer frente a la renovación o modernización de parte de su material.
Según la CNMC, las operadoras privadas tienen que disponer de facilidades, tanto para acceder a la red y a los surcos, como al material rodante con el que llevar a cabo sus servicios. En ese sentido, propone que, de la misma manera que se segregó la infraestructura de la operadora pública, Renfe segregue su actividad en calidad de operadora ferroviaria de viajeros de la de Renfe Alquiler y Fabricación y ponga a disposición de las operadoras privadas trenes en régimen de alquiler.
La CNMC pone en difícil situación a Renfe, que pasaría de ser el operador privilegiado, simplemente por el mero hecho de disponer una larguísima experiencia y todos los elementos necesarios para desarrollar su actividad en un territorio que le es familiar, a competir en un mercado con un número, todavía indeterminado de empresas privadas a las que, además estaría obligada a alquilarle el material rodante con el que éstas competirían con la operadora pública. El informe matiza incluso que las subvenciones en aquellas líneas de obligación de servicio público (OSP), como son prácticamente todas las de media distancia en Galicia, podrían vincularse a dichas líneas independientemente de cuál fuese el operador, lo que abriría la puerta a que dichas aportaciones públicas pudieran ir a parar a una empresa privada.
Sin embargo, el principal mercado en el que están interesadas las operadoras privadas es el de las líneas de alta velocidad, en las que la CNMC ve margen sobrado para que exista competencia más allá de los tres ejes que inicialmente había previsto Fomento: Con Barcelona, Sevilla y Valencia como extremos y Madrid, en el vértice central.
Competencia en Galicia
La competencia en la línea gallega está todavía en el aire, entre otras razones porque para cuando se produzca la liberalización del transporte de viajeros todavía no estará finalizada la infraestructura, o bien estará en fase de pruebas. Los tramos actualmente en servicio aún siendo de alta velocidad no están explotados en ese régimen. Zamora actualmente solamente recibe trenes tipo Alvia a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora desde Olmedo.