La Agencia de Seguridad Ferroviaria autoriza la circulación de los mercantes de rodadura desplazable (compartir)
Todo NoticiasEl sistema de rodadura desplazable para vagones de mercancías no solo ha desarrollado los ejes, pensados para distintos tipos de carga, en bogies o en ejes simples, también el mecanismo cambiador, mucho más sencillo que el de los trenes de viajeros, que incluso puede ser instalado a la intemperie.
Tras la fase de investigación y desarrollo y la implementación de la tecnología novedosa en ejes y aparatos de cambio de ancho, se pasó a la fase de pruebas. Primero, en bancos de pruebas y, por último, sobre la red ferroviaria española. Los vagones equipados con estos nuevos ejes de rodadura desplazable recorrieron cien mil kilómetros, cincuenta mil en líneas de ancho ibérico y otros cincuenta mil en línas de ancho estándar con un número importante de cambios de eje para verificar su eficacia y seguridad.
Tras esa fase, la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria ha dado autorización a su circulación en servicio comercial.
Este sistema se implementará en vagones portacontainers y porta coches, dos de los productos con más movilidad en el ámbito de las mercancías por ferrocarril y que permitirá pasar de la red ibérica, tanto en España como en Portugal, al resto de la red europea con ancho estándar de 1435 milímetros.
Hasta el final de la década de 1940, todas las mercancías que viajaban en ferrocarril entre España y el resto de Europa, o viceversa, tenían que ser transbordadas en las fronteras de Hendaya y Port Bou, o la de Canfranc, mientras estuvo operativa esa línea internacional, lo que suponía una demora de varios días en el transporte.
La multinacional gallega Transfesa, ahora propiedad de la DB, diseñó y patentó un sistema de cambio de ejes, que permitía que los vagones de mercancías y los de viajeros, pudiesen cambiar de ancho de vía en esas estaciones fronterizas sin necesidad de transbordar las mercancías o a los viajeros. El procedimiento consistía, todavía se utiliza hoy, en el levantamiento del vagón o del coche de viajeros, liberándolo de sus bogies de ancho español, y siendo sustituidos por bogies de ancho estándar, al salir de España.
El ahorro de tiempo resultaba espectacular pues reducía de varios días a unas pocas horas la operación en las estaciones fronterizas, lo que aseguró un notable éxito en exportaciones de frutas y hortalizas que se veían muy perjudicadas por la demora y la manipulación con el transbordo en las fronteras. El tren naranjero de Transfesa fue uno de los más famosos en esa década, con el que se exportaban miles de toneladas desde la España mediterránea a Francia, Alemania y los países nórdicos.
El nuevo sistema va a reducir aún más el tiempo de operación, ya que al igual que sucede con el mismo sistema para los trenes de viajeros, el cambio de ancho se produce sin necesidad de detener el tren.