Adif licita un nuevo tren laboratorio para sus líneas de alta velocidad (compartir)
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Adif, hasta ahora ha utilizado fundamentalmente prototipos, el BT y el Séneca. Pero sus técnicos consideran que ese carácter de vehículos únicos acelera la obsolescencia de los mismos, frente a modelos de fabricación estándar y comercial, en los que las empresas invierten en su actualización.
Por ese motivo, entre las principales características que se le exigirá al nuevo tren será que sea de un modelo ya consolidado en el mercado ferroviario, con contrastada calidad y capacidad de prestar el servicio adecuadamente, al que se le sustituye el equipamiento y la decoración comercial por los elementos necesarios para llevar un laboratorio rodante, incluyendo los equipos de medición de geometría de vía, desvíos, catenaria, y de dinámicas de dichos elementos, así como su inspección óptica.
El precio de licitación, por un importe que ronda los cuarenta millones de euros, IVA excluido, comprende no solo el tren, sino la decoración interior para su uso como tren laboratorio y todo el equipamiento técnico para el trabajo para el cual va a ser construido, así como su mantenimiento durante cinco años y un parque de piezas de repuesto por importe de dos millones de euros que garantice una prolongada vida. Otra de las características ha de ser su capacidad de actualización, de manera que sea apto para que en el futuro se le incorporen mejoras tecnológicas y que pueda circular indistintamente por líneas de ancho estándar y de ancho ibérico. No solo para sus desplazamientos de una línea a otra, también para realizar auscultaciones en ambos tipos de infraestructura. Aunque la mayor parte de la red de alta velocidad es de ancho estándar, el tramo Ourense-Santiago es de ancho ibérico y el corredor del eje atlántico, que no es de alta velocidad pero sí de velocidad alta, también.