GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

Actualmente, la línea internacional entre A Coruña y Oporto es la segunda candidata a iniciar la liberalización del transporte de viajeros en nuestro país, después de la propuesta por Ilsa, para la línea de alta velocidad entre Madrid y Montpellier. Ambas se habían convertido en las puertas para la entrada de dos operadores estatales europeos: DB en la línea del corredor atlántico y la francesa SNCF en la del mediterráneo.

Pero la línea entre A Coruña y Oporto está teniendo dificultades de todo tipo. Por una parte, la tramitación burocrática se está prolongando más de lo previsto y la CNMC no ha emitido todavía su dictamen, cuando los planes de la empresa eran comenzar con su explotación el próximo mes de julio, algo que a día de hoy ya se considera imposible. Por otra, el retraso en la electrificación de la parte portuguesa de la línea. Todavía no ha entrado en servicio el tramo hasta Viana do Castelo, finalizado el año pasado y no se ha concluido la electrificación desde Viana a la frontera española. Adif, por su parte tiene pendiente de adjudicar las obras de electrificación del tramo de poco más de 5 kilómetros entre el puente internacional de Tui y la estación de Guillarei, pero falta electrificar entre Redondela y Arcade, punto de encuentro con el corredor del eje atlántico para los trenes que llegan desde la línea del Miño. Esto significa que incluso aunque se retrase hasta el verano de 2020 la entrada en servicio, los trenes tendrán que ser diesel o híbridos.