La entrada del primer operador privado en Galicia no llegará hasta 2020 (compartir)
Todo NoticiasArriva está pendiente de los dictámenes favorables de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, un trámite vinculante para el inicio de esta línea ferroviaria que tuvo en el pasado, a principios de la década de 1970 una corta experiencia, operada entonces por Renfe con trenes automotores de la serie 597, los Ter.
La CNMC tiene que dirimir si esta línea internacional puede afectar económicamente a Renfe Operadora en los servicios que realiza entre Vigo y A Coruña, tramo por el que circularán los cuatro trenes diarios de Arriva, en su destino hacia la estación de Porto Campanhá.
Este obstáculo burocrático, no es el único al que se enfrenta la filial de la compañía ferroviaria alemana. También está la cuestión de los trenes con los que realizar las circulaciones, que tendrá que adquirir o alquilar de entre el material rodante de ancho ibérico disponible en el mercado, cuyo titular es su principal competidor, Renfe Operadora, ya que ni Arriva ni DB disponen de unidades con rodadura para líneas de 1.668 mm. Hasta el año 2021 no estará finalizada la electrificación de la totalidad del trazado entre A Coruña y Oporto y para cuando eso suceda, la mayoría estará con corriente alterna a 25.000 voltios, pero desde el puente internacional de Tui hasta Vigo lo estará a 3.000 voltios de corriente continua, por lo que necesitará trenes bitensión, pero hasta entonces, habrán de ser de tracción diésel o diésel eléctrica y la operadora pública española se encuentra actualmente con un déficit de material rodante que la ha obligado a convocar un concurso público para la construcción de material rodante para cercanías y media distancia con el que hacer frente a esa carencia.