Ábalos presentará formalmente hoy la conexión gallega al Corredor Atlántico de Mercancías (compartir)
Todo NoticiasEl ramal gallego del corredor de mercancías está previsto que entre en Galicia desde el Bierzo por la comarca de Valdeorras hasta Monforte, donde se bifurca a Lugo, Ferrol y A Coruña por el Norte, y a Ourense y los puertos de Vigo y Marín por el Sur. La incorporación no es automática y requiere de una propuesta por parte del gobierno de España para que los nuevos ramales puedan acceder, a partir de 2021 a las ayudas procedentes del fondo Conecta Europa y que pretende destinar más de treinta mil millones de euros a financiar obras de mejora de las infraestructuras que agilicen las redes transeuropeas de transporte, primando la sostenibilidad y la intermodalidad, así como una más eficiente conexión y distribución de los centros productores y receptores de mercancías.
Ábalos tendrá que despejar dudas sobre el itinerario elegido para la conexión gallega al corredor de mercancías que inicialmente contemplaba tan solo los puertos del sur de la península, principalmente el de Algeciras, y de la costa portuguesa entre Lisboa y Porto.
Las obras que Bruselas financiará para mejorar la competitividad y la sostenibilidad en el transporte no están orientadas a que ese corredor se convierta en una línea de alta velocidad para las mercancías, ya que la velocidad no es un factor de competitividad en el transporte mercante, sino la puntualidad en las entregas, la disponibilidad de centros logísticos, como lo serían los futuros puertos secos de Monforte de Lemos y de Salvaterra de Miño y la eficaz conexión de las terminales portuarias con las receptoras de mercancías a través del ferrocarril, de manera que los contenedores y el resto de las cargas puedan pasar directamente de los barcos a los vagones ferroviarios.
La reforma de la red ferroviaria tendrá que permitir la circulación de largas composiciones, para lo que no están preparados actualmente los ramales gallegos de la línea de Palencia y León. Tampoco el resto, los que conectan desde dichas estaciones con Asturias y Cantabria, lo que mantiene en desventaja sus puertos frente a algunos puertos portugueses y españoles del Mediterráneo que ya operan composiciones de seiscientos metros de longitud e incluso 750 metros, mientras que los mercantes gallegos no pueden alcanzar los 500 metros.
Dado que la rentabilidad del transporte de mercancías por ferrocarril aumenta de manera proporcional a la longitud de los trenes, por el incremento de capacidad de carga, uno de los objetivos será dotar los ramales gallegos de áreas de cruce de trenes de mayor longitud, bien mediante la implantación de puestos de adelantamiento y estacionamiento, como los que existen en las líneas de alta velocidad, bien ampliando la longitud de vías en determinadas estaciones intermedias para facilitar el cruce de trenes mercantes con trenes de viajeros o con otros mercantes.
Actualmente, en Francia y Alemania están ya apostando por composiciones de más de 750 metros, con el objetivo puesto en los 1.200 metros, lo que significa trenes con más de cincuenta vagones, cuando los trenes gallegos de mercancías rara vez superan los veinte.