Copasa y Cosfesa comienzan las obras de adaptación de la vía entre Taboadela y Ourense (compartir)
Todo NoticiasTras la adjudicación de la obra el 28 de noviembre pasado y la formalización del contrato en diciembre, el pasado 14 de enero se procedió a la firma del acta de replanteo e inicio de obras, fecha a partir de la cual empieza a contar el plazo de doce meses que la UTE ourensana tiene para la ejecución de todos los trabajos que constituyen este contrato.
A diferencia el resto de los subtramos que conforman el trazado de la línea de alta velocidad, todos de nuevo diseño, en éste los contratistas tendrán que acometer sus obras partiendo de un trazado existente, cuya construcción se llevó a cabo a mediados de la década de 1950 para conectar Ourense y Zamora por una línea más directa que la que existía hasta entonces, por Monforte y León.
El objetivo del contrato es la implantación de una vía dual, con tercer carril, capaz de admitir el paso de trenes de ancho convencional, tanto mercantes como de viajeros y de alta velocidad en ancho estándar. En el mismo se contemplan todas las labores necesarias para que esta plataforma existente cumpla con los estándares precisos para esas circulaciones, teniendo en cuenta que en las mismas se van a incorporar trenes de tracción eléctrica. Aunque el contrato no contempla la instalación de la catenaria, que es objeto de otra obra posterior, sí incluye la preparación de las cimentaciones para los postes sobre los que se sustenta.
Copasa y Cosfesa tendrán que proceder a la actualización de la plataforma de manera que esté en condiciones de encajar las circulaciones futuras, de ancho estándar y ancho ibérico, con criterios de altas prestaciones, así como renovar completamente el balasto, las traviesas y el carril. La línea seguirá siendo de vía única, con tres carriles sustentados sobre traviesas de ancho dual o mixto, desde la salida del cambiador de ancho de Taboadela hasta el paso de Las Lagunas, donde un desvío dará lugar al desdoblamiento en una vía de ancho ibérico y otro de ancho estándar que circularán en paralelo por el viaducto del Miño hasta llegar a la estación.
El trazado discurre a lo largo de los 13 kilómetros con vía sobre balasto salvo en dos pequeños tramos que lo hace con vía en placa, uno de ellos sobre una obra de drenaje. En algunos puntos está previsto corregir y mejorar los radios de curva mediante el ripado de la vía y en los cuatro túneles será preciso efectuar un rebaje de la plataforma para que puedan ser instalados los aparatos de sustentación de la catenaria. También está prevista la impermeabilización de los túneles y la ejecución de un pasillo de emergencia en el de San Francisco, que es el más largo de este tramo.
Este es el primer subtramo del trazado Zamora-Ourense en el que forman una unión temporal de empresas ambas firmas ourensanas. Copasa había participado previamente en uniones temporales de empresas que acometieron los contratos de los subtramos Túnel de la Canda vía izquierda, con COPISA y COVSA, y Túnel de O Cañizo Vía Derecha, con TAPUSA e IMATHIA. Ambos subtramos, del trazado entre Lubián y Taboadela, ya están concluidos.
Trabajos nocturnos
En la actualidad los trabajos están siendo realizados en la banda de mantenimiento, que es el horario en el que no hay circulación de trenes. El último tren procedente de Madrid llega a Ourense a las 23.18 de la noche, hora a partir de la cual comienzan los trabajos en este tramo de la vía y ha de ser finalizado antes de las 5.55 de la mañana, que es la hora de salida de la estación de Ourense del primer tren en dirección a Madrid, salvo sábado y domingo que lo hace a las 6.35
Por la línea de Ourense a Zamora circulan actualmente seis trenes diurnos en cada sentido entre Galicia y Madrid, de lunes a viernes, y 4 los sábados y domingos. Además, cuenta con circulaciones diarias de trenes de mercancías, entre ellos, el cerealero desde el puerto de Marín a la terminal de Coren en San Cibrao das Viñas, el tren de Sogama y mercantes de contenedores y siderúrgicos.
La planificación del trabajo está organizada para minimizar el impacto sobre las circulaciones de trenes, tanto de viajeros como de mercancías, aunque en algún momento está previsto que existan cortes puntuales lo que obligará a Renfe a buscar soluciones alternativas para los viajeros de los Alvia entre Galicia y Madrid y a las operadoras privadas de mercancías a desviar sus tráficos por Monforte y León, lo que supondrá un sobrecoste ya que alarga el recorrido en 158 kilómetros.
En el caso de los trenes cerealeros a San Cibrao no existe alternativa porque para llegar a la terminal de Coren los trenes tienen que circular entre Ourense y Taboadela donde invierten el sentido de la marcha y entran en el ramal de dos kilómetros que los deja en las vías de Coren.