La empresa que montará el cambiador de Taboadela competirá con Renfe como operadora de alta velocidad. (compartir)
Todo NoticiasSegún adelantó el diario Expansión, el grupo empresarial Acciona está a punto de dar un nuevo salto en el negocio ferroviario con la operación de trenes de alta velocidad a través de ILSA, el operador privado de los propietarios de la línea aérea Air Nostrum en el que va a entrar como socio mayoritario. El nuevo operador privado busca un tercer socio y entre los que más suenan está la empresa ferroviaria francesa SNCF, pionera en alta velocidad en Europa.
ILSA cuenta ya con una línea de alta velocidad internacional autorizada, entre Madrid y Montpellier, con la que espera situarse en el mercado ferroviario antes de la liberalización de las líneas de alta velocidad domésticas. Sin embargo se ha encontrado con un serio problema al no disponer de trenes propios y depender del alquiler de material por parte de Renfe. La operadora pública no podrá alquilar material de alta velocidad hasta que reciba las primeras unidades de los trenes AVRIL, que Talgo fabrica actualmente, porque su parque de trenes es limitado en relación al número de líneas que gestiona. Para el operador privado, la entrada de la SNCF supondría el final de ese problema ya que la empresa ferroviaria estatal francesa dispone de un amplio parque móvil de alta velocidad que está a punto de ampliar con cien nuevos trenes, que son más de los que dispone actualmente Renfe.
Acciona, además de construir líneas ferroviarias ya está presente en las vías españolas a través de su empresa Acciona Rail Services, dedicada a la operación de trenes de mercancías y el alquiler de material a otras empresas privadas.