Adif adjudica los cuatro primeros contratos de la veintena larga que faltan para concluir el AVE gallego (compartir)
Todo NoticiasSe trata de la adaptación de la vía convencional de la antigua línea de Zamora entre las estaciones de Taboadela y Ourense, el montaje de la vía entre Pedralba de la Pradería y Campobecerros, el montaje del cambiador de ancho de Taboadela y de la vía en el ramal de conexión con la línea del AVE y los desvíos para toda la traza desde Pedralba. A mayores, adjudicó un quinto contrato compartido para varias obras de alta velocidad, relativo a los aparatos de dilatación de las vías.
Las adjudicaciones le han ahorrado además al Adif algo más de 11,5 millones de euros, porque las ofertas ganadoras de cada uno de los contratos fueron ligeramente más bajas que el presupuesto de licitación. Las bajas han reducido su porcentaje respecto a las obras y suministros anteriores a la nueva ley de contratos de las administraciones públicas, en la que el peso de la parte económica es inferior, pero aun así, el ahorro global se acerca al veinte por ciento.
Montaje de la vía
El primer contrato en orden de importancia y presupuesto fue el referido al montaje de la vía desde el cambiador de ancho de Pedralba de la Pradería al Paet de Campobecerros. Son 56,16 kilómetros de trazado que deberán estar listos en trece meses. Desde Pedralba al Paet de Vilavella solo se ejecuta el montaje de la vía derecha y a partir de ese puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes, en vía doble hasta pasar los túneles de Bolaños. El contrato, que había sido licitado en algo más de 29 millones de euros, IVA excluido, fue adjudicado por 23,35 millones, un 20 por ciento menos del valor de licitación, a la empresa Ferrovial Agromán. Al igual que en el resto de los contratos relativos a obras, el plazo comienza a contar desde la firma del acta de inicio de obras, al que se llega previo paso por la firma del contrato, lo que significa que el trabajo podría comenzar a lo largo de la primera quincena de diciembre o primeros días de la segunda. Como el plazo de ejecución es de trece meses, no se prevé que se concluya hasta los primeros días de 2020. Sin embargo, el montaje de este amplio fragmento de la plataforma tiene la ventaja de que mayoritariamente, la vía se monta en placa, lo que no necesita ni que estén concluidas las obras de la base de montaje de Vilavella, ni que haya solución de continuidad entre los subtramos.
Adaptación de la vía convencional
El segundo contrato atañe a la adaptación de la vía convencional entre las estaciones de Taboadela a la de Ourense. El contrato afecta a algo más de 13 kilómetros de plataforma, hasta superar el paso de Las Lagunas, donde la vía de ancho mixto se desdobla mediante un desvío, en una de ancho estándar, que seguirá por la izquierda, y la convencional, que lo hará por la derecha. En estos 13 kilómetros, la obra incluye la renovación de balasto, traviesas, que han de ser para tres hilos o carriles, y los carriles, así como todos los elementos de la superestructura que resulten necesarios, salvo la electrificación, instalaciones de seguridad y comunicaciones, que serán objeto de un contrato posterior. Prácticamente todo el recorrido se realiza en vía sobre balasto, salvo dos pequeños tramos que será en placa.
El contrato incluye también la impermeabilización de los 4 túneles existentes en ese recorrido, así como la creación de un pasillo de emergencia en el túnel de San Francisco, que por haber sido, al igual que el resto, construidos para doble vía, cuenta con espacio para ello. El contratista tendrá que ajustar el trazado, en aquellos lugares que sea necesario, al gálibo de implantación de obstáculos y gálibo eléctrico del pantógrafo. Eso significará que en los túneles sería necesaria la realización de algún rebaje de la plataforma para conseguir altura suficiente para la instalación de los sustentadores y la línea aérea de contacto de toma de corriente.
El presupuesto de licitación fue de 17,55 millones de euros, IVA excluido y la adjudicación, de 13,48 millones a la UTE formada por las empresas Copasa y Cosfesa. El ahorro del Adif fue de un 23 por ciento en este contrato, en el que las dos empresas que conforman la UTE disponen de 12 meses para su ejecución.
Cambiador de ancho y vía del ramal
El tercer contrato, cuyo presupuesto de licitación fue de 4,99 millones de euros, IVA excluido y adjudicado por 4,24 millones a la empresa Acciona Construcción, está destinado a la instalación del cambiador de ancho de Taboadela. Comprende también el montaje de la vía y todos los elementos de la superestructura vinculados a ésta, de los casi dos kilómetros de ramal que conectarán la línea de alta velocidad con la estación de la línea convencional en Taboadela y dispone de once meses para la conclusión de dichos trabajos.
El cambiador se emplazará en el ramal, en un punto de la traza que esté libre de desniveles, pues la diferencia de 25 metros entre la línea AVE y la línea convencional obligan a pendientes que pueden llegar hasta 25 milésimas en su punto extremo. La línea de conexión es de vía única, aunque en algún tramo dispondrá de dos vías, para poder enlazar con el cambiador.
El sistema de cambio de ancho adoptado por Adif en sus instalaciones permite la reutilización de gran parte de la infraestructura. En este caso no solo se utilizarán todos los mecanismos propios del sistema dual. También los módulos en los que se encuentran las oficinas, los sistemas de generación eléctrica y consumibles, etcétera. El cambiador no se conecta a la red eléctrica, sino que trabaja de manera autónoma con un generador propio. El otro elemento necesario es el suministro de agua caliente para evitar el bloqueo de los mecanismos por heladas.
En la actualidad, el Adif tiene en servicio un cambiador de ancho a la salida de la estación de Zamora en dirección a Ourense y un segundo cambiador de anchos en Pedralba de la Pradería, que entrará en servicio con el nuevo tramo de algo más de 110 kilómetros. A medida que avanza la línea operativa y comienza a trabajar un nuevo cambiador, el anterior se da de baja y puede ser recolocado en otro punto de la red de alta velocidad española, como sucedió con el primero utilizado en esta línea, que fue el de Olmedo y el segundo, en Medina del Campo que ahora se reutiliza en Taboadela.
Desvíos y aparatos de dilatación
Los dos contratos restantes son de suministros, uno de ellos exclusivamente para el trazado del AVE gallego entre Pedralba y Taboadela, referido a los desvíos ferroviarios, y el otro es compartido con varias líneas de alta velocidad en obras, destinado a la adquisición de aparatos de dilatación para la vía. En el caso de los desvíos, adjudicado a la empresa JEZ Sistemas Ferroviarios, apenas hubo baja, menos de un 4%, como sucede en casi todos los suministros muy técnicos y con pocos proveedores.