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Sin embargo, existen algunos cuya conclusión se prolonga más allá del 1 de febrero de 2020. Entre ellos, el primero que previsiblemente será adjudicado a mediados del mes de octubre, referido al suministro y transporte de desvíos ferroviarios para el tramo Pedralba-Ourense. El plazo de que dispondrá la empresa adjudicataria es de 16 meses a contar desde la formalización del contrato, cuando es un suministro, como este caso, o la firma del acta de replanteo de la obra, en el caso de obras. Esto significa que el primer contrato que adjudique el Adif no estará finalizado hasta finales de febrero o primeros días de marzo de 2020. Aunque se salga de cuentas, las pruebas pueden realizarse igual en el plazo comprometido, sin estar todos los desvíos montados.

Del resto de los contratos que excederán el plazo del 31 de diciembre, los más notables son los correspondientes al montaje de la línea aérea y elementos complementarios de la catenaria, todavía sin adjudicar, con un plazo de ejecución de 22 meses, lo que sitúa su finalización para el otoño de 2020, o los sistemas de seguridad y protección en túneles que, al igual que el montaje de la vía entre Campobecerros y Taboadela, tienen finalizaciones de obras que, de cumplirse los plazos habituales en la tramitación previa a su adjudicación, no estarían concluidos al menos hasta febrero de 2020.

Hay contratos que cumpliendo su finalización en plazo, dificultarán los trabajos o aplazan para más allá de 2020 otras obras. Es el caso de la construcción de la base de montaje de Vilavella, en el término municipal de A Mezquita, cuya finalización se prevé para octubre de 2019, lo que significa que el montaje de traviesas, balasto y carril tendrá que comenzar con la base de operaciones en obras. El contrato del proyecto de la subestación de tracción de As Portas y la línea de alta tensión desde Vilariño, finaliza en plazo pero implicará que las obras que derivarán de ese proyecto no podrán ser licitadas hasta el otoño próximo con lo que hasta 2020 o 2021 no estarán finalizadas. El trazado podrá funcionar sin ellas y abastecerse de energía de tracción de otras subestaciones, pero con un número limitado de trenes circulando a un mismo tiempo.

Hay otras obras que sí cumplirán objetivos, como el ramal de Taboadela, el cambiador de ancho, la implantación del tercer carril entre Taboadela y Ourense Empalme, y el montaje de la vía entre Pedralba y Campobecerros.