GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

El nombramiento de Isabel Pardo de Vera (Lugo, 1975) como nueva presidenta del Adif garantiza el ritmo de las obras del AVE gallego, ya que significa dar continuidad al trabajo que venía realizando al frente de Adif Alta Velocidad y de la dirección general de construcción y explotación del administrador de las infraestructuras ferroviarias. La apuesta por una presidencia técnica, con un alto conocimiento sobre el terreno del trazado y las obras en marcha, despeja cualquier duda sobre el ritmo tanto del desarrollo de las mismas como de la tramitación de aquellas licitaciones que todavía están pendientes. Sin embargo, la voluntad y la determinación no serán suficientes garantías para asegurar que los trenes AVE lleguen a Ourense en pruebas antes de finalizar 2019.

Todos los técnicos aseguran que el trazado está al 80 por ciento y que con el ritmo de ejecución que se está llevando a cabo actualmente el 20 po ciento restante se podrá concluir en el plazo acordado.

Pedralba a Lubián

Los casi 19 kilómetros de Pedralba a Lubián fueron adjudicados en tres subtramos: Pedralba-Túnel del Padornelo, que discurre por la vía izquierda; Requejo-Túnel del Padornelo, 4,13 km solo en la vía derecha, y Túnel del Padornelo-Lubián, de 7,57 km. En este tramo hay infraestructuras que ya se acercan al 90 por ciento de su ejecución y otras, en torno al 30 por ciento, como es el subtramo Requejo-Túnel del Pardornelo, que incluye el tubo derecho del túnel de Requejo y el viaducto de los Pedregales, también del lado derecho. Las obras se están desarrollando a ritmo muy acelerado.

Los casi 20 kilómetros que distan entre Lubián y la estación de A Gudiña "Porta de Galicia", están repartidos en seis subtramos, de los que tan solo está concluido al cien por cien el del Túnel de La Canda a Vilavella, de 3,76 kilómetros. Sin embargo, los cinco restantes están casi al cien por cien de su ejecución.

En este tramo se encuentra la primera estación gallega del AVE, con la plataforma completamente terminada. Con 1.420 metros de longitud, la estación Porta de Galicia, esta formada por tres vías, las dos de circulación de la línea de alta velocidad y una vía de apartadero, así como un andén entre la vía de apartadero y la vía izquierda. La estación, que se encuentra al salir de los túneles de O Cañizo, es uno de los pocos tramos a cielo abierto en esta parte montañosa del trazado. Inmediatamente después, las vías vuelven a ocultarse en los túneles de O Espiño, de casi ocho kilómetros de longitud, cuya ejecución fue realizada en dos subtramos, uno por cada vía y tubo y que se encuentran completamente finalizados.

El siguiente tramo, entre Vilariño y Campobecerros también fue desdoblado en dos subtramos e incluye en su recorrido los túneles de Bolaños, de 6,8 kilómetros, los únicos ejecutados con tuneladora de todo el trazado desde Zamora a Ourense. Tanto los túneles como los accesos están finalizados.

Campobecerros a Taboadela

Los 45 kilómetros siguientes incluyen las obras más relevantes por sus características: los túneles de O Corno, los más largos de la línea, con más de 8,5 kilómetros, el viaducto de Ponteambía, con más de mil metros de longitud y una altura superior a 50 metros y los túneles de Prado, de 7,6 kilómetros. También se encuentra el subramo más corto de todo el trazado ferroviario del AVE gallego, desde Olmedo: Portocamba-Cerdedelo, de 2,3 kilómetros. Pequeño pero peliagudo, porque cada plataforma discurre íntegramente en túnel y viaducto. Los viaductos de As Teixeiras que con 90 metros de altura y enclavados en un paraje de especial interés ambiental, son los que se encuentran más retrasados. La paralización de la obra durante dos años por diferencias con la UTE constructora constituyen la causa de una demora que deja al Adif muy poco margen para cumplir su objetivo de tener la traza en pruebas al finalizar el año 2019. Dos de los subtramos ya están finalizados y el resto progresan adecuadamente, eso sí después de un paro casi total de más de un año y medio.

Once años viviendo el AVE gallego desde cerca

La actual presidenta del Adif, Isabel Pardo de Vera, lleva 11 años formando parte de su plantilla, con un breve paréntesis de unos meses en los que estuvo al frente del  Servicio de Movilidad de la Diputación de Pontevedra.  Entre 2007 y 2011 trabajó en el tramo Ourense-Santiago y, al finalizar éste fue nombrada gerente de Adif para el tramo Ourense-La Canda. En julio de 2016 fue nombrada directora general de Construcción y Explotación del Adif y directora general de Adif Alta Velocidad, en un golpe de timón dado por la entonces ministra Ana Pastor, para poner al frente de las obras del AVE gallego a una persona capaz de desbloquear la situación en la que se encontraba la línea, con 17 tramos paralizados, muchos de ellos por diferencias con las contratas. Su conocimiento directo de toda la infraestructura fue determinante, al igual que su voluntad de tratar de resolver los conflictos para llevar el trazado a buen fin.  La elección fue acogida con alivio y satisfacción por parte de la Xunta por su experiencia y por ser gallega.