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La ruptura entre Talgo y ABB compromete los plazos de entrega de los AVE gallegos (compartir)

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La ruptura entre Talgo y ABB compromete los plazos de entrega de los AVE gallegos
locomotora desarrollada conjuntamente por Talgo e Ingeteam, en pruebas en 2005.
La ruptura de Talgo con la multinacional ABB obligará a la empresa ferroviaria española a cambiar de proveedor de los equipos de tracción de sus trenes AVRIL de alta velocidad que deberá suministrar a Renfe a partir de 2020 para dar servicio a las nuevas líneas del AVE. La noticia, publicada ayer por el diario Expansión supuso una caída del 5 por ciento de su valor en bolsa, si bien no ha causado ningún tipo de temor en el que podría ser su cliente más afectado, Renfe, ya que están en marcha negociaciones con la empresa vasca Ingeteam para desarrollar las cabezas tractoras de las unidades AVRIL.

Talgo, como fabricante de trenes ligeros desde hace más de setenta años, nunca desarrolló tecnología propia en lo que a tracción se refiere, y siempre optó por la colaboración con empresas especializadas en la fabricación de locomotoras a las que solicitaba diseños con especificaciones técnicas dedicadas al tipo de trenes que desarrollaba. Los primeros en circulación comercial fueron fabricados por la American Car and Foundry, con locomotoras acopladas a la composición. Las siguientes locomotoras, también diésel, fueron realizadas por el fabricante bávaro Krauss-Maffei.

A partir del desarrollo de locomotoras para alta velocidad, Talgo inició su colaboración con Ingeteam, fruto de cuyo trabajo fue la locomotora L-9202, TRAV-CA, que comenzó su rodaje experimental en la primavera de 2005 entre Olmedo y Medina del Campo. Esta era la primera locomotora de la historia de rodadura desplazable, capaz de circular tanto en vías de alta velocidad de ancho estándar como en las convencionales de ancho ibérico. El desarrollo de esta locomotora abrió a Talgo la puerta de sus nuevas composiciones autopropulsadas, pues hasta entonces solamente fabricaba material remolcable. Las composiciones de la serie 130 fueron fruto de la tecnología desarrollada en el prototipo de locomotora de Talgo-Team, si bien el desarrollo de la parte eléctrica corrió a cargo de Bombardier, empresa con la que ya había colaborado en el desarrollo de su primera serie de trenes de alta velocidad, los 102 conocidos como “patos” por su singular perfil en cabeza.

Su proyecto de nuevo tren de alta velocidad, desvinculados de Bombardier que se había convertido en competidor en el macrocontrato por la nueva serie de trenes de alta velocidad para Renfe, contaba con la colaboración de la empresa suiza ABB (Asea Brown Boveri), que ya había participado en el primer tren AVE de talgo, el 102, en su fase de proyecto, a través de la joint venture Adtranz formada por esta multinacional suiza y Daimler Benz, luego Daimler Chrysler, que luego fue absorbida por Bombardier.

Con el calendario en contra, el equipo formado por Talgo e Ingeteam deberá acometer el desarrollo de las cabezas tractoras de la nueva serie en un plazo récord, puesto que las primeras unidades deberán estar en servicio en 2020 y una parte de esa serie tiene que ser equipada con bogies y ejes de rodadura desplazable para poder circular indistintamente por líneas de alta velocidad y líneas convencionales.