Enero de 2018 llega a su fin sin que estén licitados y adjudicados contratos vitales para que se cumpla el objetivo del AVE en 2019 (compartir)
Todo NoticiasSin embargo hay contratos que se demoran una y otra vez más. El cambiador de ancho en Taboadela y la adaptación de la vía de ancho ibérico hasta la estación de Ourense empalme ya tendrían que estar licitados en el tercero y cuarto trimestre del año pasado, pero no han aparecido todavía en el perfil del contratante del administrador ferroviario.
El ramal de dos kilómetros entre el AVE y la estación de Taboadela, cuya adjudicación era esperada para los primeros días de enero, también lleva retraso y esa es una obra que, sin ser compleja requiere de 12 meses de plazo de ejecución y varios meses adicionales más para el montaje de la vía y la superestructura de catenaria y sistemas de seguridad y comunicaciones. Si no se adjudica de forma inminente, no existirá tiempo material para que los trenes puedan realizar las pruebas de circulación en el último trimestre de 2019, tal como prometió el ministro de Fomento.
Pero la pieza clave, en la que podría quedar frustrada definitivamente la promesa del ministro de Fomento está en las obras de adaptación del tramo de vía convencional entre la estación de Taboadela y Ourense. La licitación tendría que haberse producido, según el calendario anunciado el pasado mes de abril. en el tercer o cuarto trimestre de 2017. Pero ha llegado el final de enero de 2018 y todavía no ha salido anunciada en el perfil del contratante. La obra, que no es excesivamente compleja pero que sí necesita de un dilatado plazo en el tiempo, 15 meses, obliga a trabajos más lentos de lo habitual porque se hace preciso que ese tramo siga en servicio para los trenes Alvia, para los mercantes que van al polígono de San Cibrao y para el tren de Sogama que tiene su terminal en Taboadela. De hecho, tendrá que tenderse una línea provisional mientras se realizan las obras de instalación del tercer carril y el montaje de la catenaria, así como el rebaje de gálibo en el túnel de San Francisco, concebido inicialmente para doble vía, pero no para instalar una línea electrificada.